Desde primera hora de la mañana, el español José Antonio Fernández esperaba con su moto vespa a que comenzara la Audiencia General del miércoles con el Papa Francisco.
Los fieles que lo veían no daban crédito: “¿Qué hace una moto en la Plaza de San Pedro y a pocos metros de donde se sienta el Papa?” La curiosa situación tiene una explicación: por una buena causa.
El Pontífice, al concluir la audiencia, se acercó hasta la vespa y tras conversar con él la bendijo. José Antonio Fernández es un aventurero que viajará en ella desde la ciudad española de Pamplona (al norte del país) hasta Dakar, capital de Senegal y donde termina el popular “Rally Dakar”, una competición anual de rally raid que suele comenzar en las primeras semanas de enero.
La expedición se enmarca en el proyecto “Vespa Extreme – Wheels for Life”, iuna niciativa que tiene como doble objetivo recaudar fondos para la investigación de enfermedades olvidadas, a través del Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra (ISTUN), y concienciar a la sociedad sobre estas enfermedades, que afectan a millones de personas.
José Antonio presentó el proyecto al Papa y el mismo Pontífice observó con detenimiento la vespa con la que recorrerá los cerca de 10.000 kilómetros de viaje.
A pisar el acelerador!! #Francisco ha bendecido esta vespa de @JAF_52 para su próxima expedición Pamplona-Dakar-Pamplona y recaudar fondos en la lucha contra enfermedades olvidadas pic.twitter.com/O5iL6enFsI
— Álvaro de Juana (@AlvarodeJuana_) 8 de noviembre de 2017
En este trayecto, que iniciará el 20 de noviembre, recorrerá la distancia que une Pamplona con Dakar (Senegal) sin ningún tipo de apoyo logístico, para llevar medicamentos al Hospital Center University Aristide Le Dantec.
La aventura finalizará el próximo 10 de diciembre, y de esos 10.000 kilómetros, alrededor de 6.000 discurren por carreteras y pistas entre dunas.