Escuchar y releer la audiencia del Papa León XIV de este miércoles 4 de junio cayó como agua de primavera, como un viento fresco, señal de la presencia del Espíritu Santo que esperamos este próximo domingo en un nuevo Pentecostés. De allí nace este breve artículo, dirigido especialmente a los jóvenes.
¿Qué sentido tiene mi vida?
Esa pregunta, que tal vez te ronda en silencio o te golpea con fuerza en medio de la noche, no es una señal de debilidad. Al contrario: es una señal de que estás vivo, despierto, y buscando algo grande. Algo que valga la pena.
En medio del ruido, de las redes, de la presión por encajar y de los miedos al futuro, hay una Voz que te llama. No con gritos, sino con amor. Una voz que te dice:
“Ven, trabaja en mi viña. Te necesito. Confío en ti.”
Y aquí viene lo más importante: ¡No esperes! No digas “cuando acabe la carrera”, “cuando me sienta preparado”, “cuando me ordene el caos de mi vida”.
Porque el Señor no te llama cuando ya estás listo, te llama para prepararte, para forjarte en el camino, para mostrarte lo que Él puede hacer contigo, si te dejas amar, si te lanzas a servir, si confías.
¿Qué significa trabajar en su viña?
Significa poner tus talentos al servicio de algo más grande que tú. Significa dejar que el amor de Dios transforme tu corazón y te haga instrumento de esperanza en este mundo.
Puede ser desde tu vocación personal, tu grupo apostólico, tu parroquia, tu familia, tus redes sociales… ¡Dios no está limitado por los medios, pero sí necesita tu sí!
Dios no te decepcionará
Muchos temen que decirle “sí” a Dios, los prive de libertad, de sueños, de alegría. Pero es justo lo contrario.
Dios es generoso. Te da el ciento por uno. Te sorprende. Te muestra que la verdadera alegría no está en vivir para ti mismo, sino en entregarte, en amar, en dejar huella.
Por eso, no lo pospongas.
¡Arremángate! Ponte en camino. Di “sí” al Señor. No mañana, no cuando estés listo, ¡ahora!
Él tiene una misión única para ti. Y en esa misión encontrarás la respuesta que estás buscando.
Porque solo quien se da, se encuentra.
Solo quien ama, comprende.
Solo quien responde, descubre el verdadero sentido de su vida.
¿Y ahora qué? ¡Hazte Sentir!
👉 Únete a nuestra comunidad de jóvenes que ya dijeron “sí” a Cristo.
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👉 Busca un apostolado, un voluntariado, una misión… y lánzate.
👉 Contáctanos si quieres orientación para discernir tu vocación o empezar a servir.
No estás solo. Y el mundo necesita tu luz.
Dios te llama. ¡Responde hoy!