El Papa Francisco les hizo llegar su ruego a Dios para que los fortalezca.
El Papa Francisco agradeció a los sacerdotes mexicanos Andrés Esteban López, Roberto Funes y Adrián Lozano, la atención espiritual que actualmente realizan en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, donde llevan auxilio espiritual tanto a los pacientes con COVID-19, como al personal de salud que se encarga de sus cuidados.
A través de una carta, monseñor Luigi Roberto Cona, Consejero de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado Vaticano, expresó a los sacerdotes el reconocimiento del Santo Padre a su labor, y su ruego al Señor “para que les dé fuerzas para seguir llevando a estos hermanos nuestros el anuncio que nos salva: ‘Cristo ha resucitado y vive a nuestro lado’”.
A través de esta carta firmada por monseñor Roberto Cona, el Papa reconoció tan loable labor de los sacerdotes.
De igual manera, el Papa Francisco “invoca al intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Salud de su pueblo, ruega a Dios que descienda sobre ustedes y sobre todos los enfermos y el personas del Hospital General de México, ‘Eduardo Liceaga’, como un abrazo consolador, para que dé salud a los cuerpos y consuelo a los corazones“, expresa en la misiva.
Asimismo, el Papa pidió a los sacerdotes mexicanos que recen por él y por los frutos de su servicio a la Iglesia.
Papa Francisco, su magisterio nos inspiró
La carta es una respuesta a una primera misiva que envió el padre Andrés Esteban López al Santo Padre para informarle sobre la labor de los tres sacerdotes.
“Su magisterio como Papa -le escribió el padre Andrés Esteban-, nos inspiró, pues queríamos ser como usted lo ha pedido: Iglesia en Salida, Hospital de Campaña y misioneros de amor y misericordia en la periferia de la pandemia del coronavirus. Nuestro pastor el Señor Cardenal Carlos Aguiar Retes, nos animó dándonos su licencia y bendición”, le escribió.
Además, el padre Andrés Esteban le informó que con los cuidados adecuados ingresan cada semana a las tres áreas COVID del Hospital General de México para llevar la Palabra de Dios, los Sacramentos y el consuelo de la oración, tanto a pacientes como al personal de la salud, y que lo seguirán haciendo hasta que termine la pandemia.
“Santo Padre, le abrimos nuestro corazón como hijos. Ha sido un ministerio hermoso, pero, al mismo tiempo lleno de dolor, de incomprensión y de temores que humanamente tenemos. Para nosotros sería un gran consuelo que nos enviara su bendición que recibiríamos con tanta fe. Si fuera posible, que bendijera también a la Directora General (del Hospital General de México), y a todo el personal sanitario, pues sin ellos, no nos hubiera sido posible esta labor”, le escribió.
El Hospital General de México concedió el permiso a los tres sacerdotes para ingresar a sus instalaciones desde el pasado 30 de abril. Los sacerdotes ingresan a las áreas COVID ingresan con equipo de bioseguridad que ellos mismos adquirieron.
Fuente: Desde La Fe
