Guanajuato defiende la vida, pero legisla contra la familia

Guanajuato dice “no” al aborto — pero “sí” al matrimonio igualitario y ECOSIG

El pasado 4 de diciembre de 2025, el Congreso de Guanajuato aprobó tres reformas claves con resultados contradictorios:

• Rechazó por quinta vez la despenalización del aborto voluntario. sdpnoticias
• Pero al mismo tiempo aprobó el matrimonio igualitario, modificando el Código Civil para reconocer uniones legales entre personas del mismo sexo. El Financiero
• También avaló la prohibición y penalización de las llamadas “terapias de conversión” (ECOSIG). N+

Es decir: en una misma sesión, los legisladores afirmaron su “compromiso” con la vida al rechazar el aborto… pero simultáneamente desdibujaron lo que en muchos veíamos como la institución fundamental de la familia: redefinieron la noción de matrimonio e invalidaron los intentos de llamados a terapias para “corregir” orientación sexual.

Para quienes defendemos la vida y la familia tradicional — conformada por un padre, una madre y sus hijos — esto crea una tensión profunda: se protege la vida del concebido, pero se redefine la familia de una forma que contradice esa antropología.

La defensa de la vida: un acto de justicia y coherencia

Al archivar las iniciativas para despenalizar el aborto —que proponían permitir la interrupción voluntaria durante las primeras 12 semanas y eliminar de la Constitución local la idea de “persona desde la concepción”—, el Congreso reafirmó que en Guanajuato la vida del no nacido continúa siendo protegida jurídico-penalmente. El Universal

Celebramos esta decisión. Para nosotros, la vida humana no admite excepciones. Defender la vida del concebido significa afirmar que:

• Cada ser humano tiene dignidad desde la concepción;
• La protección legal no depende de la situación social, económica o de cualquier otra variable;
• El Estado tiene la obligación de proteger al inocente más vulnerable: el no nacido.

Este rechazo al aborto voluntario es un acto de justicia hacia el más débil, y una victoria para el movimiento provida.

Pero… ¿qué pasó con la familia? — el giro al matrimonio igualitario y ECOSIG

Ese mismo día, sin debate profundo sobre cultura, antropología, educación o consecuencias sociales, el Congreso aprobó el matrimonio igualitario con 25 votos a favor y 9 en contra. Grupo Milenio También decidió prohibir las “terapias de conversión”, incluyendo penas de prisión y multas para quienes las imparten. El Imparcial

Para muchos ciudadanos y familias tradicionales, estas decisiones representan una traición:

• La redefinición del matrimonio —de “hombre y mujer” a “dos personas”— borró el fundamento biológico, social y cultural de la familia como institución orientada a la procreación y al bien común.
• Castigar con penas penales cualquier intento de acompañamiento terapéutico para personas con conflicto de identidad sexual —aunque sea voluntario— supone un atentado contra la libertad de conciencia, de educación de los padres y de la libertad religiosa.

Este giro legislativo contradice lo que significa proteger a la familia como célula base de la sociedad. Pone en riesgo la coherencia de una postura que supuestamente defiende la vida: ¿de qué sirve proteger la concepción si luego redefinimos qué es una familia?

¿Por qué debería preocuparnos? Consecuencias sociales y culturales

🧠 Confusión antropológica

Al redefinir el matrimonio como unión de “dos personas”, se borra el vínculo con la complementariedad sexual, la procreación y la vocación de cuidado intergeneracional. Eso debilita el concepto de familia como fundamento natural de la sociedad.

📉 Debilitamiento de políticas de natalidad y respaldo a la maternidad

Para una cultura de la vida, la familia natural —madre, padre, hijos— es el entorno ideal para la protección, educación y transmisión de valores. Redefinirla puede debilitar incentivos para la maternidad, la paternidad y la creación de familias estables.

🏛️ Contradicción legislativa e incoherencia ideológica

No se puede abrazar simultáneamente una visión provida y una redefinición radical de la familia sin caer en contradicciones. Las leyes deben ser coherentes; no puede depender de la agenda política del momento.

🚨 Pérdida de confianza ciudadana

Muchos ciudadanos que defienden la vida y la familia tradicional se sentirán traicionados. Este tipo de decisiones puede generar descontento social, polarización y ruptura de confianza hacia quienes deberían representar valores fundamentales.

Nuestra posición clara: vida + familia = indivisibles

Desde Hazte Sentir reafirmamos con fuerza:

• Defender la vida desde la concepción. Cada ser humano merece protección legal, social, moral —especialmente el más vulnerable.
• Defender la familia natural como base de la sociedad. Matrimonio debe definirse como la unión entre un hombre y una mujer, con apertura a la procreación, cuidado mutuo, transmisión generacional de valores.
• Rechazar reformas que redefinan la familia o penalicen convicciones. Prohibir terapias de conversión vía penal no solo coarta libertades; atenta contra la libertad de conciencia, de religión, de educación familiar.

No es suficiente “estar provida”: hay que ser pro-vida y pro-familia. Defender un no nacido y aceptar redefinir la familia es una contradicción que erosiona la visión de civilización basada en la dignidad humana, la complementariedad y la protección de la vida en todas sus etapas.

Llamado a la acción urgente

Hoy más que nunca se necesita:

• Ciudadanos informados que conozcan las leyes aprobadas y sus implicaciones.
• Organizaciones provida y pro-familia que denuncien esta contradicción legislativa.
• Movimiento social y político coherente: que no solo proteja al concebido, sino que defienda el derecho natural a una familia fundada en la complementariedad entre hombre y mujer.
• Vigilancia ciudadana: exigir a los legisladores que respondan por su voto, que expliquen su decisión y que se comprometan públicamente con defender la vida y la familia.