🌟 La verdad detrás del Halloween
Cada año, el 31 de octubre, las calles se llenan de calabazas, disfraces y adornos macabros. Lo que muchos ven como una celebración inofensiva, el Pbro. Luis Gerardo Fernández L.C. lo define como una distorsión del sentido cristiano de una de las fechas más importantes del calendario litúrgico: la Víspera de Todos los Santos.
🎥 Puedes ver la conferencia completa aquí
Durante la conferencia “Noche de Santos, no de espantos”, el sacerdote explicó que el Halloween moderno ha perdido su origen cristiano y se ha transformado en una exaltación de lo oscuro, lo tenebroso y lo antievangélico.
“El cristianismo celebra la vida, no la muerte. Celebra la luz, no las tinieblas. Halloween, tal como se vive hoy, promueve justo lo contrario”, afirmó el padre.
📜 Origen pagano y transformación cristiana
El padre Fernández recordó que la palabra Halloween proviene del inglés antiguo All Hallows’ Eve, es decir, “la víspera de todos los santos”. Sin embargo, su práctica se mezcló con ritos celtas del Samhain, una fiesta que marcaba el final del verano y donde se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra.
Con la llegada del cristianismo, la Iglesia intentó evangelizar esas costumbres paganas, dando un sentido nuevo y luminoso a la fecha: la víspera de la santidad, no del miedo.
“Como en muchas otras tradiciones, la Iglesia no destruyó las fiestas antiguas; las bautizó, dándoles un sentido cristiano. Pero hoy, tristemente, el mundo ha olvidado eso”, lamentó el sacerdote.
👿 ¿Por qué Halloween es contrario al espíritu cristiano?
Para el Pbro. Fernández, el problema no radica únicamente en los disfraces o en pedir dulces, sino en lo que se fomenta cultural y espiritualmente.
“Lo que hoy se celebra es lo opuesto al Evangelio: se exalta la muerte, el terror y, en muchos casos, se abren puertas a realidades espirituales oscuras”, advirtió.
El sacerdote explicó que el pecado suele presentarse como algo atractivo y divertido, pero en realidad “mata el alma y rompe la amistad con Dios”.
Por eso insistió en que los católicos deben discernir y cuidar lo que permiten entrar en sus hogares, especialmente cuando se trata de prácticas que trivializan el mal.
“El demonio no se presenta con cuernos y tridente; se disfraza de aparente inocencia. Halloween, en su forma actual, es una de esas formas disfrazadas del mal.”
⚔️ La batalla cultural: luz contra oscuridad
El padre Fernández también señaló que el rechazo al Halloween no es solo una cuestión espiritual, sino una batalla cultural y económica.
“Detrás de esta fiesta hay una enorme industria que mueve millones. Romper con esa tradición no será fácil, pero debemos hacerlo con firmeza y paciencia”, dijo.
Recomendó a las familias comenzar un proceso de “gradualidad cristiana”, sustituyendo los disfraces de terror por atuendos de superhéroes, y luego por santos, hasta llegar a eliminar completamente la costumbre.
“Las familias que logren decir ‘no’ al Halloween estarán haciendo un acto de valentía espiritual. No hay que abrir puertas al enemigo, ni siquiera en nombre de la diversión.”
🙏 Cómo proteger el alma y el hogar
El sacerdote compartió que participar en prácticas como la brujería, la adivinación o los rituales —aunque sean “de broma”— puede tener consecuencias espirituales graves.
“La magia, sea del color que sea, siempre tiene relación con el mal. Promete mucho, pero termina cobrándolo con un precio muy alto”, advirtió.
Ante esto, invitó a las familias a recurrir a los sacramentos y sacramentales como auténticas defensas espirituales:
- Confesión frecuente y comunión habitual.
- Uso de agua, sal y aceite exorcizados.
- Oraciones de protección, como la de San Miguel Arcángel o la invocación a la Sangre de Cristo.
“No hay mayor protección que tener a Dios presente en el alma. Cuando estamos en gracia, ninguna oscuridad puede tocarnos”, aseguró.
🕯️ Día de Muertos y Todos los Santos: la visión cristiana
Durante la charla, el padre Fernández también reflexionó sobre el Día de Muertos en México. Reconoció que esta tradición tiene raíces prehispánicas, pero destacó cómo la evangelización la transformó en una expresión de esperanza y memoria cristiana.
“La muerte no es el final, es el encuentro con Cristo. Por eso, en un altar de muertos católico no puede faltar una cruz, una Biblia y la imagen de la Virgen. Todo debe recordarnos que nuestra meta es el cielo.”
El sacerdote subrayó que la Iglesia celebra tres realidades inseparables:
- La Iglesia triunfante (los santos en el cielo).
- La Iglesia purgante (las almas que se purifican).
- Y la Iglesia militante (nosotros, los que aún peregrinamos en la tierra).
“Todos somos parte del mismo cuerpo místico de Cristo. Por eso rezamos por nuestros difuntos y pedimos su intercesión”, explicó.
💡 La verdadera alegría cristiana
En su mensaje final, el padre Luis Gerardo invitó a los católicos a vivir su fe con gozo y convicción:
“Un cristiano triste es un cristiano equivocado. Tenemos el mayor regalo: Cristo mismo en la Eucaristía. No necesitamos dulces ni disfraces; tenemos la vida eterna.”
La conferencia concluyó con una bendición especial para todas las familias, recordando que la luz de Cristo siempre vence las tinieblas.
“Halloween no puede llenar lo que solo Dios puede saciar. Fuimos creados para amar y ser amados. Y ese amor verdadero lo encontramos en Cristo, no en el miedo.”
🕯️ Artículo basado en la conferencia en vivo de Hazte Sentir: “Noche de Santos, no de espantos”, con el Pbro. Luis Gerardo Fernández L.C., transmitida el 30 de octubre de 2025.