Cuando sientas que tu relación puede estar al borde del fracaso, pon este ingrediente que te ayudará a salvar tu matrimonio.
Uno de los momentos más hermosos de mi vida fue cuando acepté casarme; todo era maravilloso y fantástico. Tenía millones de planes y sueños por cumplir. Sin embargo, con el paso de los años todo fue cambiando. Tal vez la primera etapa del enamoramiento había culminado y estaba por experimentar el verdadero amor en mi relación.
Muchas acciones y comportamientos que mi esposo hacía me llegaban a molestar demasiado, sus críticas constructivas me afectaban emocionalmente. Era inevitable que mi relación estaba pasando por duros momentos. Entre conflictos innecesarios, peleas constantes, rivalidad, desconfianza y demás, provocó que durante un tiempo mis pensamientos aceptaran el divorcio como la única solución para poder sentirme bien.
En aquel entonces me encontraba totalmente desilusionada, con un sentimiento de fracaso constante y lo que es peor, siempre culpé a mi esposo por mi desdichada vida. Estuve al límite de tirar la toalla y aceptar que mi relación había fracasado. Sin embargo, cuando mi relación estaba muy fracturada fue cuando busqué ayuda espiritual y profesional. Fue entonces que comprendí que uno de los ingredientes que necesitaba mi relación matrimonial era el perdón.
No todo está perdido
Tal vez mi historia pueda ser un ejemplo para ayudarte a fortalecer tu relación de pareja, sobre todo cuando sientes que ya no existe una solución. Es por ello que deseo compartir contigo el secreto de cómo mi relación fue sanada y reconstruida.
Para comenzar a reflexionar sobre la importancia del perdón en la relación, deseo compartirte una frase “El amor lo puede todo”, ya que es una realidad cuando la pones en práctica en tu matrimonio. El amor es un vínculo indestructible que existe en una pareja, este sentimiento solo crecerá cuando los dos aprendan a aceptarse tal cual son; es decir, cuando ambos aprendan a aceptar sus defectos, virtudes, debilidades y fortalezas , de lo contrario será poco probable que la relación pueda salvarse.
Walter Riso explica en su libro “Los límites del amor” que el verdadero amor es aprender a amar sin destruirnos a nosotros mismos, dejando a un lado la idealización que sentimos hacia la pareja. Para amar no se debe renunciar a uno mismo, a las creencias o sueños, al contrario, el verdadero amor comienza en el interior de una persona.
Es por ello que el comienzo para salvar una relación, es perdonándose uno mismo, para así poder perdonar a la pareja.
¿Cómo perdonar?
1 Comienza por ti
Es común que cuando sentimos que algo no está bien en nuestra vida y creemos que no somos felices por alguna razón, culpemos a la pareja. Es como una autodefensa que tenemos los seres humanos para poder sobrevivir de los peligros y ataques. Pero es importante reflexionar sobre ello, puesto que para que exista un conflicto se necesitan dos o más personas involucradas, es decir, la culpa no solo está en tu pareja sino también en ti.
Ahora será momento de perdonarte, esto conlleva un proceso interno profundo, que se trata de una introspección en la que la persona herida puede reflexionar sobre lo ocurrido, entender los sentimientos y emociones negativas para despojarse de ellos.
Por ejemplo: perdónate por no saber escuchar, por no haber expresado tus sentimientos a tiempo, por enojarte, por herir con tus palabras o acciones a quien amas, por no saber controlar la situación entre otras cosas.
2 Confianza absoluta
Ahora bien, la confianza es la base de las relaciones estables y duraderas. Pero para que exista la confianza en la pareja se requiere realizar un trabajo constante entre comunicación asertiva y acciones. En este punto es importante comenzar a perdonar a tu pareja aunque él o ella no lo expresan; me refiero a dejar fluir la relación y abrir diálogos armoniosos, aprendiendo a escucharse mutuamente permitiéndose ambos argumentar las acciones que realizan cada uno. De esa manera podrás comprender el porqué de sus comportamientos y lograrán empatizar.
Es como un juego, “ahora yo escucho y luego tú me escucharás“, para encontrar soluciones y establecer acuerdos y límites.
3 No somos perfectos
Aceptar los errores que cometemos es un gran paso para poder salvar una relación matrimonial. Se trata de dejar de idealizar a la pareja, pensando que él o ella son los responsables de tu felicidad. Por tal razón, es conveniente reflexionar en qué cosas te has equivocado y también tu pareja para que juntos puedan mejorar y aprender de esas lecciones de vida.
Recuerda que los dos son un equipo y como tal deberán atravesar por las mismas adversidades aprendiendo uno del otro, con sus equivocaciones. La idea principal es aceptar que no son perfectos pero que sí son capaces de lograr conquistar sus sueños y vencer las batallas.
4 Escucha tu corazón
El verdadero perdón es cuando el corazón habla, cuando no juzga o vuelve al pasado. Es un nuevo comenzar sin reprochar nada a la pareja, sin sentir tristeza, odio, venganza o frustración. Es como guardar tus sentimientos heridos en una caja fuerte la cual habrás perdido la llave, para que todo vuelva a fluir de manera armoniosa.
Ahora lo que importará es el aquí y el ahora, tu vida presente. Se trata de renovarse, de haber aprendido en pareja los errores y comenzar desde cero hacia una misma meta, guiados por el amor.
Ten en mente que todas las relaciones de pareja son un tanto complicadas, simplemente porque somos distintos, tenemos diferentes maneras de pensar, actuar o reaccionar. Es por ello que el perdón debe ser el ingrediente que le pongas todos los días a tu relación para que esta pueda ser exitosa.
Fuente: Familias.com