Llega la Cuaresma y con ella el llamado de la Iglesia a vivir este tiempo de gracia a través del ayuno, la limosna y la oración. Sin embargo, muchas veces elegimos estas prácticas sin reflexionar realmente sobre su propósito. ¿Estás haciendo lo mismo de siempre por costumbre o porque es lo que Dios realmente espera de ti?
San Francisco de Sales advertía que cuando elegimos sacrificios que nos agradan, no nos exigimos demasiado y terminamos sin ningún crecimiento real. ¿Te has detenido a preguntarle a Dios qué quiere de ti en esta Cuaresma? Tal vez este año sea el momento de hacer algo distinto.
¿Por qué hacemos estas prácticas en Cuaresma?
La Cuaresma es un tiempo de conversión y preparación para la Pascua. Jesús, en el Evangelio proclamado el Miércoles de Ceniza (Mt 6, 1-6), nos invita a practicar el ayuno, la limosna y la oración como medios para acercarnos a Dios y purificar nuestro corazón.
Quizá cada año te abstienes del chocolate, donas ropa que no usas o agregas una oración extra a tu rutina. Pero, ¿te has preguntado por qué elegiste esas prácticas?
- ¿Lo viste en algún lado?
- ¿Te lo recomendaron?
- ¿Simplemente lo has hecho siempre?
Si estas prácticas te han ayudado a crecer espiritualmente, sigue adelante con ellas. Pero si después de cada Cuaresma sientes que no ha habido un cambio real en tu vida, entonces tal vez sea el momento de pedirle a Dios que te guíe.
Pregúntale a Dios qué quiere de ti
En lugar de decidir por ti mismo qué sacrificios hacer, déjate guiar por Dios. Dedica un momento de oración para preguntarle:
“Señor, ¿qué esperas de mí en esta Cuaresma? ¿Cómo quieres que me acerque más a Ti?”
Dios puede inspirarte a hacer algo más significativo para tu crecimiento espiritual. Aquí algunas ideas:
✅ En lugar de eliminar el chocolate… aprende a moderarte, disfruta solo uno y comparte el resto.
✅ En vez de donar lo que te sobra… regala algo que realmente uses o dedica tiempo al servicio en un voluntariado.
✅ Más que solo rezar más… intenta visitar la iglesia, desconectarte de la tecnología y hablar con Dios en el silencio de tu corazón.
No tengas miedo de lo que Dios pueda pedirte. Si Él te pide algo grande, es porque sabe que puedes hacerlo y Su gracia te sostendrá.
Atrévete a salir de tu zona de confort
La Cuaresma no es solo un ritual que repetimos cada año. Es una oportunidad real de transformación y acercamiento a Dios. Este tiempo litúrgico es un regalo que nos ayuda a avanzar en el camino de la santidad, pero requiere de nuestra disposición para salir de nuestra comodidad.
Al finalizar la Cuaresma, sentirás alegría de haber tomado este tiempo con seriedad, de haber salido de lo fácil y haber aceptado el desafío que Dios tenía preparado para ti. No te conformes con lo de siempre. Este año, haz la diferencia.
✨ Pregúntale a Dios qué quiere de ti en esta Cuaresma… y atrévete a seguir Su voluntad. ✨
📖 Fuente de inspiración: Desde la Fe – “¿Qué quiere Dios de ti en Cuaresma?”