Ante el inicio esta semana de los foros convocados por el próximo gobierno que encabezará a partir del 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador, la Confederación Patronal de la República Mexicana hizo un llamado a todos los sectores involucrados, a no reducir el debate a la derogación o continuidad de la Reforma Educativa.
En su Señal Coparmex, el dirigente nacional del organismo, Gustavo de Hoyos Walther:
“En Coparmex sostenemos que reducir el debate a estos términos no permite atender la amplia problemática que entraña la educación en México”.
“Creemos que, si bien existen muchas deficiencias que deben ser corregidas, sería un error echar para atrás, algunos de los avances y los logros significativos conseguidos en los últimos 5 años en la materia”.
Por ello, de Hoyos Walther propuso cinco principios que, desde su perspectiva, deben ser las directrices de la política educativa nacional:
- Educación básica de calidad en todo el país y para todos los niños.
Los resultados de la prueba PLANEA 2017 son graves por los resultados de insuficiencia a nivel general, pero también preocupan por las disparidades económicas que evidencian.
Los mayores porcentajes de alumnos con nivel insuficiente en la prueba se dieron en las telesecundarias y en escuelas comunitarias, ubicadas, casi todas, en localidades marginadas. En cambio, los mayores porcentajes de alumnos con nivel satisfactorio o sobresaliente acuden a escuelas privadas.
- El alumno y su aprendizaje deben estar al centro del proceso.
Es importante tener en cuenta que toda la política educativa nacional debe enfocarse en mejorar el aprendizaje de los alumnos. Mejorar las condiciones que posibilitan la enseñanza, como la infraestructura de las escuelas o conceptos abstractos que no consideran a los alumnos y su diversidad, puede resultar en un proceso con serias limitaciones.
- Permanencia y profundización de la evaluación al alumno, de forma oportuna y accesible a los padres.
Uno de los aspectos que la reforma educativa intentó enfatizar fue la concentración en una educación de calidad. Para garantizar la calidad en la educación es indispensable una evaluación del aprendizaje que realizan los alumnos.
Creemos que la próxima administración debe continuar con los logros obtenidos en esta materia, así como mejorar los procesos y tiempos de evaluación de la prueba PLANEA como se planteaba en el calendario anterior: evaluación en los tres grados terminales de cada nivel educativo.
- Evaluación a maestros como parte de su formación sólida y continua, con instrumentos para entender la práctica docente.
Si queremos garantizar la calidad de la educación, debemos enfocarnos en la calidad de la práctica docente. Hasta antes de la reforma educativa, 1 de cada 3 normalistas se titulaba sin los conocimientos necesarios para desempeñar la docencia.
Es por eso que la evaluación de los profesores debe continuar, repensando la posibilidad de ofrecer formación permanente. La profesionalización no debe experimentarse como un castigo, sino como la oportunidad de destacar y servir a sus comunidades.
- Profundización de los procesos de selección y promoción de maestros, directores y supervisores, basado en perfil y evaluación.
En 2017, sólo el 61% de las plazas concursadas contaba con candidatos idóneos para su ocupación. Se debe buscar un mejoramiento en el diseño de los perfiles y los procesos de selección, así como evaluar de manera rigurosa la efectividad de los procesos de promoción para garantizar que los candidatos a puestos de dirección tengan capacidad de liderazgo y un conocimiento profundo de sus escuelas.