El Papa Benedicto XVI falleció el 31 de diciembre de 2022 y el 5 de enero de este año fue sepultado en el Vaticano. Solo unos días después algunos ya hablan de un presunto milagro obrado por su intercesión.
Diversas publicaciones en redes sociales se refieren a un “hermoso milagro” al recordar la historia del P. Peter Srsich, de la Arquidiócesis de Denver (Estados Unidos).
El cáncer y la “lejanía” de Dios
En el año 2011, luego de varios exámenes, los médicos revelaron que lo que parecía una neumonía, era en realidad un tumor del tamaño de una pelota de béisbol, que estaba “en mi pecho entre la caja torácica y los pulmones, que colapsó mi pulmón izquierdo y estaba presionando mi corazón”, relató Srsich al Denver Catholic en 2021.
“Descubrimos que era un linfoma de Hodgkin en etapa cuatro, que era un tumor, y también vimos otros tumores en el sistema sanguíneo”, contó el sacerdote.
“Es una de esas cosas que parecen que pesan una tonelada de ladrillos cuando tienes 16 años” pero “tenía mi fe, así que comencé con una buena mentalidad, un buen deseo de sufrir bien, y lo tiré por la ventana casi de inmediato cuando comencé a sufrir de verdad”, recordó el P. Srsich.
Para combatir el cáncer, Srsich tuvo que soportar inicialmente siete rondas de quimioterapia y 21 días de radiación.
“El cáncer realmente no me afectó mucho, pero la quimioterapia fue lo que me derribó y me golpeó”, indicó.
“Entonces, mientras pasaba por eso, la pérdida de cabello, los efectos secundarios, todo eso, fue cuando decidí que Dios no existía y que todo lo que había aprendido y creía eran una tontería, pero fue en esos momentos en que Dios decidió abrirse paso”.
El encuentro con el Papa Benedicto XVI y la cura
Aún enfermo, pero ya con 17 años, la fundación Make a Wish le ofreció cumplirle un deseo y él pidió ver al Papa Benedicto XVI.
Pese al sufrimiento, su inquietud vocacional seguía en pie y ahora quería ver al Santo Padre.
Su deseo se hizo realidad en junio de 2012, durante una audiencia general del Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
“Tuve como 30 segundos o un minuto para hablar con él, así que le dije lo básico de mi historia: ‘tenía cáncer, quería ser sacerdote. ¿Me puede dar su bendición?’”, relató el joven presbítero.
“Me dio su bendición. Fue un gran regalo poder conocer al Santo Padre, estrechar su mano y recibir su bendición. Fue una poderosa experiencia conocer al Papa”, dijo Srsich.
Benedicto XVI lo bendijo colocando su mano derecha en el pecho del joven, sobre el lugar donde estaba ubicado el tumor.
Tiempo después, ya curado, ingresó al Seminario St. John Vianney. Fue ordenado diácono en febrero de 2020; y sacerdote el 15 de mayo de 2021.
“Es una gran vida ser sacerdote”, resaltó el P. Srsich. “Todas las pruebas, todos los sufrimientos valieron la pena”, concluyó.
Fuente : ACI Prensa