Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. El derecho a la vida es un derecho universal, el primer derecho fundamental, que da pauta para todos los demás derechos de la persona.
El tema del aborto ha vuelto bastante complicado, no solamente para los millones de mujeres y hombres, que durante años han proclamado y defendido su derecho desde el punto de vista jurídico legal, sino por reconocer el derecho del bebe en gestación.
“Tiene consecuencias jurídicas, culturales y éticas porque las leyes configuran la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la vida favorece una ‘cultura de la muerte”(1) . En los últimos años el aborto se ha legalizado en muchos países, en México es el caso del Distrito Federal aludiendo a el derecho decisión que tiene la mujer, “pudiendo optar o ejercer su derecho legítimo al aborto por no convenir a sus intereses personales” (infinidad de razones personales, socio-económicas y/o familiares no pueden hacerse cargo y llevar a delante un embarazo que no sea deseado), además de los casos en que la madre corra grave peligro tanto físico como psíquico, que el embarazo se haya producido por violación y que haya graves taras tanto físicas como psíquicas para el feto, o malformaciones.
Una sociedad que concibe o permite el negarle la vida a un indefenso, en cualquier situación, está condenada a caer en las más grandes aberraciones, alegando cualquier otro “derecho”, negando así los reales y verdaderos derechos fundamentales que contribuyan al crecimiento y desarrollo de la persona humana y por ende de la propia humanidad. Quien no aprecia el valor de la vida humana desde la concepción, no ha comprendido su misión y vocación en el mundo. La familia es donde se construyen y se forman las personas en los valores fundamentales.
Los defensores del derecho al aborto suelen criticar a quienes apoyamos el derecho a la vida desde la concepción, consideran que queremos imponer nuestras creencias religiosas a los demás, sin ningún fundamento. La realidad es que la Iglesia Católica, proporciona sólidos argumentos en este debate, los argumentos no son sólo religiosos, también se fundamentan en razones antropologícas, ontológicas, éticas y de moral básica, del derecho natural y positivo.
Christopher Kaczor, en “The Ethics of Abortion: Women´s Rights, Human Life and the Question of Justice” (La Ética del Aborto: Derechos de las Mujeres, Vida Humana y la Cuestión de la Justicia), toma una postura filosófica ante el aborto y explica por qué no es justificable éticamente.
Y es justamente en este punto neural, ¿desde cuando se es persona? ¿cuando comienza a tener derechos? derechos que si puede exigir la madre y al bebe ¿quien lo defiende?
Este considero es un problema, donde el ser humano ha perdido la esencia de su existencia, su fin en si mismo, de ética y moral, del sentido del bien y del mal…
“El aborto nunca es una solución. Debemos escuchar, comprender y acompañar desde nuestro lugar a fin de salvar dos vidas; respetar el ser humano más pequeño e indefenso, adoptar medidas que pueden preservar su vida, permitir su nacimiento, y luego ser creativos en la búsqueda que lo lleven a su pleno desarrollo”
Fuente: Anahuac