Un nuevo estudio científico encontró diferencias significativas en las formas en que los cerebros masculinos y femeninos funcionan en el vientre materno durante el embarazo.
El documento titulado “Diferencias sexuales en la conectividad funcional durante el desarrollo cerebral fetal” fue publicado en abril de 2019 en Elsevier, la mayor editorial de libros de medicina y literatura científica del mundo.
Los investigadores realizaron exploraciones con tecnología avanzada de imagen por resonancia magnética (IRM) en 118 fetos humanos dentro el útero. Se estudió la conectividad funcional (FC, por sus siglas en inglés) o las conexiones neurológicas entre diferentes áreas del cerebro, tanto para hombres como para mujeres, y encontraron conexiones entre partes de los cerebros femeninos que eran casi inexistentes en los masculinos.
“El presente estudio demuestra por primera vez que el desarrollo de la conectividad funcional del cerebro fetal varía con el sexo”,
escribieron los investigadores, y concluyeron que las redes cerebrales fetales que observaron probablemente constituyen los “bloques de construcción” para el desarrollo cerebral durante el resto de la vida del bebé.
El Dr. Leonard Sax, médico de familia y autor del libro de 2005 “Por qué el género importa”, dijo a CNA – que el hecho de que exista una diferencia en la función cerebral, en una etapa de desarrollo en la que un bebé aún no ha estado expuesto a ningún tipo de influencia social, es significativa en sí misma.
“Creo que la importancia de esta investigación es que muestra que el cerebro de una niña en el vientre de su madre es significativamente diferente al cerebro de un niño en el útero, en la misma etapa antes del nacimiento”, dijo Sax.
Sax escribió un artículo el 27 de marzo para Psychology Today que resume los hallazgos del estudio, en el que se pregunta por qué la investigación recibió relativamente poca cobertura de los medios de comunicación.
“En algunas partes del cerebro, las diferencias entre hombres y mujeres eran realmente sorprendentes. El cerebro humano tiene su género antes del nacimiento. Eso puede ser políticamente incorrecto, pero es una realidad empírica”, escribió.
Además, el experto advirtió que todavía no está claro para los neurocientíficos qué significan exactamente las diferencias sexuales en la función cerebral, en términos de cómo la actividad en el cerebro se relaciona con la emoción y la experiencia humanas.
“¿Cómo ocurre el pensamiento? ¿Cómo media el cerebro en el proceso de pensamiento o sentimiento? No sabemos las respuestas a esas preguntas. En mi artículo, no intento afirmar lo que significa la diferencia (función cerebral), porque los neurocientíficos no lo saben”, dijo Sax.
Luego, agregó que si bien hay interpretaciones “plausibles” que pueden hacerse en base a los datos, los propios investigadores “no intentan adivinar el significado de sus propios hallazgos”.
“La afirmación que estoy haciendo es que las niñas y los niños son diferentes, esa imagen apoya firmemente esa afirmación”, añadió.
Sax señaló en su artículo que académicos como la feminista Judith Butler han sido pioneros en las populares teorías basadas en la ideología de género, corriente que considera que “masculino” y “femenino” son simplemente construcciones sociales y no una realidad biológica.
“La categoría de ‘niña' y ‘niño' son categorías significativas, no son una mera actuación o una construcción social como Judith Butler nos haría creer. Y son claramente significativos y reales antes del nacimiento”, dijo.
Sax también señaló que The New York Times publicó un artículo de opinión el 1 de abril en el que la Dra. Carol Hay, profesora de Filosofía en la Universidad de Massachusetts-Lowell, respalda la comprensión de Butler sobre el “género”, y califica a éste como “fundamentalmente un desempeño” basado en y aprendido de los sistemas sociales.
No obstante, el médico postuló que la autora no tiene conocimiento de que “las investigaciones muestran que ‘hombre y mujer' están presentes en el cerebro humano antes del nacimiento”.
“No diría que ella está mintiendo, yo diría que no está al tanto de la investigación relevante”, aclaró.
CNA entrevistó a Hay para obtener una respuesta, y ésta contestó que cuando se trata de “género”, ella tiende a “ser bastante crítica con la ciencia”.
“Porque creo que a menudo está motivada por una agenda política particular, ya que toda la ciencia está motivada por una agenda política particular”, expresó.
A pesar de esto, Hay dijo que a su juicio, incluso si la ciencia puede probar que existen diferencias biológicas innatas en el cerebro masculino y femenino, “no estoy segura de que eso nos diga algo sobre por qué los niños y las niñas terminan actuando de manera completamente diferente”.
“La pregunta es si esas diferencias cerebrales, si existen, cómo se traducen en el tipo de diferencias de género que estamos acostumbrados a asociar con hombres y mujeres y niños y niñas”, argumentó.
Sax, sin embargo, sostuvo que los datos son significativos, y muestran una diferencia concreta en la función cerebral entre hombres y mujeres, incluso si aún no está claro lo que eso significa.
“Esa afirmación de que el género no tiene sentido, o el género simplemente como un ‘desempeño' no es una afirmación verdadera. Es una declaración falsa”, concluyó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.