Quy K. Pham es un diácono de 59 años que ingresó a un seminario en Vietnam hace 46. Después de la guerra y ante diversas dificultades desistió del sacerdocio. Emigró a Estados Unidos donde se casó, enviudó en 2014, y en mayo de este 2018 será ordenado sacerdote.
El Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, ordenará sacerdotes a Quy K. Pham y a otros cinco diáconos en la Catedral de San Pedro y San Pablo el próximo 19 de mayo, según informa el diario Catholic Philly.
Su camino al sacerdocio comienza a los 13 años cuando sus padres lo inscribieron en el seminario de My Tho, capital de la provincia vietnamita de Tieng Gang, en la región de Mekong Delta.
Al principio no quería ser sacerdote, pero en el seminario cambió de opinión.
Sin embargo, luego que la capital de Vietnam del Sur, Saigón, cayera durante la guerra en poder de los comunistas en 1975, el seminario fue cerrado y se vio obligado a volver a casa. Siguió sus estudios en una secundaria local durante dos años hasta que el seminario fue reabierto.
“Tenía 300 seminaristas cuando me fui y éramos solo 40 cuando volví”, recuerda.
Al poco tiempo, el seminario fue cerrado otra vez y tampoco pudo continuar sus estudios de manera clandestina porque las autoridades evitaron eso también. En 1983 decidió salir del país para cumplir su sueño de ser sacerdote.
“Salimos 22 personas en un bote pequeño. Estuvimos en el mar durante cinco días hasta que un avión estadounidense nos divisó para luego ser rescatados por un barco petrolero llamado Aroma que nos llevó a Singapur”, narra el diácono.
Fue enviado a Filipinas y después viajó a Alexandria en el estado de Virginia (Estados Unidos). Allí fue alojado en una parroquia donde había un sacerdote vietnamita. Pidió ser admitido en un seminario local, pero no fue aceptado.
Tiempo después fue aceptado a prueba por los vicentinos en Filadelfia, pero al cabo un año le dijeron que para continuar debía dominar el idioma inglés e inculturarse mejor en la sociedad estadounidense.
Se fue hasta Boston buscando un seminario que lo aceptara. Ninguno lo hizo. Tras esa amarga experiencia desistió de ser sacerdote e ingresó al Philadelphia College of Textiles and Science, donde obtuvo una maestría en computación. Luego desarrolló su carrera como programador en el Pennsylvania Hospital.
Poco a poco fue llevando a sus parientes de Vietnam a Estados Unidos. Se casó con Donna Marie Lodise, a quien conoció en la iglesia a la que asistía. No tuvo hijos. Tras 13 años de feliz matrimonio ella enfermó de cáncer y falleció en 2014.
La Misa diaria y su devoción a Santa Teresa de Lisieux y a San Francisco lo sostuvieron luego de la muerte de su esposa, quien lo alentó, antes de morir, a cumplir su sueño de ser sacerdote.
En 2015 el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, lo aceptó y dio su bendición para que Quy K. Pham prosiguiera su camino al sacerdocio.