Frente a los casos de abusos sexuales por parte del clero denunciados en un informe fiscal en Estados Unidos, la Iglesia en México aseguró que comparte el dolor del Papa Francisco y el pueblo fiel estadounidense, y señaló que es necesaria una constante alerta para combatir estas inconductas.
En diálogo con ACI Prensa, el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Alfonso Miranda, subrayó que “debemos actuar siempre en un estado de alerta. No podemos dar nada por supuesto, como ya arreglado o ya terminado, ya solucionado. Nada”.
El también Obispo Auxiliar de Monterrey aseguró que, tal como dijo el Papa Francisco, “el trabajo nunca será suficiente para la necesidad que tenemos de actuar de acuerdo a como nos demanda el Señor: no nada más una búsqueda de la santidad etérea, sino una santidad que esté aterrizada en palabras, en acciones, en comportamientos”.
“Y al mismo tiempo, lograr aquello para lo que nos hemos ordenado: ser luz para las gentes, llevar a nuestros fieles a la santidad, y ser un testimonio creíble de justicia, de verdad, de fidelidad y de misericordia”, añadió.
A mediados de agosto, la Corte Suprema del estado de Pensilvania (Estados Unidos) publicó un informe sobre más de mil presuntos casos de abusos sexual a manos de sacerdotes durante los últimos 70 años en las diócesis de Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton.
Ante las denuncias, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, aseguró que “hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor”.
Mons. Miranda señaló que los prelados mexicanos “nos hacemos eco del sentimiento de los propios obispos de la Conferencia Episcopal americana, en voz del Cardenal Daniel DiNardo”.
Indicó que también se identifican con “los sentimientos expresados por el Santo Padre, de dolor, de vergüenza, por las víctimas”.
El Prelado dijo que esta “es una situación que, ya sea que aparezca en Estados Unidos, en Chile, o en otro país, afecta a toda la Iglesia Católica en cualquier parte del mundo y nos provoca sentimientos de mucha tristeza, por una parte de desolación, de enojo”.
“Tenemos que seguir adelante y seguir con nuestros trabajos en todos nuestros países: de vigilancia, de supervisión de los protocolos de la actuación bajo las líneas pastorales, canónicas, vaticanas y nacionales”, indicó.
Mons. Miranda reiteró que noticias como las de los abusos sexuales a manos del clero en Estados Unidos “golpean a todos: al Papa, a los cardenales, obispos, sacerdotes y pueblo fiel”.
“Nos vemos y nos sentimos heridos y golpeados por estas noticias, porque la Iglesia no es solamente de sacerdotes, sino de laicos, de todos. A todos nos golpea y a todos nos hace reaccionar”, expresó.
Señaló que ante estos casos los obispos están llamados a actuar “con mayor firmeza respecto al trabajo de la recepción de jóvenes para el Seminario, la formación de los mismos, el trabajo con los sacerdotes, con el protocolo de prevención y actuación en casos de abusos, así como aumentar la vigilancia”.
Este trabajo de prevención y de respuesta a casos de abuso “jamás debe detenerse”. Más bien debe perfeccionarse “para que ningún caso como esos vuelva a repetirse”, indicó.
El Secretario General de la CEM remarcó la importancia de “recuperar la confianza de los fieles, que por estas noticias reiterativas la pierden”, pero además se debe recuperar el respeto de los no creyentes, “de los que tienen otras confesiones o no creen en nada”.
Finalmente, subrayó, es necesario recuperar “la confianza de la sociedad” en la Iglesia, que “que busca y lucha por el bien en tantísimas partes del mundo, en tantísimos apostolados y causas sociales”.
