La asociación civil Saciando al Pobre abrió un nuevo comedor comunitario en la Iglesia de San Sebastián Mártir.
Conforme pasan los días, la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus COVID-19 sigue afectando a miles de mexicanos, en particular a los más vulnerables, como las personas en situación de calle, para quienes cada vez es más difícil conseguir un alimento que les ayude a subsistir.
Ante esta cruda realidad que afecta diversas colonias de la Ciudad de México, el Padre Benito Torres Cervantes, párroco de la Parroquia de la Santa Cruz y de Nuestra Señora de La Soledad, y el párroco de la Parroquia de San Sebastián Mártir, Martín Cabrera Joya, instalaron el pasado martes un comedor con el que en su fase inicial atiende, en promedio, a 50 personas.
En su parroquia, la iglesia de La Soledad, el padre Benito ofrece comida diariamente a cientos de personas en situación de pobreza, por medio de su fundación Saciando al Pobre, en un horario de 09:00 a 16:00 horas.Gracias a esta experiencia, el padre Martín le pidió ayuda para arrancar el nuevo proyecto y así responder a las necesidades de su comunidad.
“Ellos piden el apoyo de que Saciando al Pobre se pueda implementar ahí y que nosotros podamos apoyarlos en todo, en la cuestión tanto espiritual como en la alimenticia. El mismo párroco es el que hace la petición, es quien nos invita a que hagamos la actividad ahí”, indicó el padre Benito Torres.
Por el momento, en San Sebastián Martir, ubicado en la esquina de las calles Rodríguez Puebla y Bolivia, en el centro, ofrecen desayunos, de 09:00 a 11:00 horas, principalmente a personas en situación de calle y otros grupos vulnerables de la zona centro.
“Ahorita estamos apoyando con alimentos para 50 personas, esto es así, al principio cuando uno empieza a dar la gente se empieza a enterar del lugar y entonces empieza a aumentar la afluencia de personas. Ahí podremos llegar a apoyar hasta a 100 persona como máximo”, aseveró.
El padre Benito explicó que, durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria ofrecerán únicamente el servicio de comedor, pero una vez pasada la emergencia, podrán extender los apoyos que ofrece Saciando al Pobre a sectores vulnerables, “con el fin de que se fortalezcan espiritual, moral y emocionalmente, y puedan reintegrarse nuevamente a la sociedad”
Fuente: Desde La Fe