Un buen padre no es el que paga las cuentas de sus hijos, sino el que se involucra en la crianza.
Tal vez creas que un buen padre es aquel que manda a sus hijos a las mejores escuelas, que paga las cuentas, que justifica su ausencia comprando obsequios, que planea vacaciones dos veces al año y que trabaja de sol a sombra para mantener a su familia. Analizando esas acciones, cualquiera diría que es un excelente padre.
Muchos sabemos que no solo el dinero y las cosas materiales garantizan el verdadero compromiso que se adquiere al ser padre. Ser un buen papá, va más allá de eso, es saber que la familia es lo primero, es comprometerse en la crianza, es estar ahí en las buenas y en las malas; es un cúmulo de acciones que no tienen nada que ver con lo monetario.
Distintas maneras de amar
Sería un atrevimiento de mi parte generalizar las demostraciones de amor de los padres hacia sus hijos, ya que todos tenemos distintas maneras de amar. Existen papás que no son muy efusivos al expresar sus sentimientos y emociones, por lo que recurren a tener una manera de criar fría y ausente, otros son sobreprotectores, estrictos, desobligados o desinteresados. ¡En esta vida hay de todo!
Sin embargo, existen algunas características que sin duda reflejan que un hombre es un excelente padre, como por ejemplo:
1 Nunca se marcha
Son aquellos padres que permanecen con sus hijos y su familia en todo momento, sin importar la adversidad. Nunca pensarán a la primera de cambio en marcharse y abandonar a sus hijos, por más que la situación por la que atraviesen los orille a dudar.
Sus hijos son sagrados, únicos, especiales y lo más maravilloso que la vida les haya otorgado. Son padres que comparten con su esposa la emoción desde que se desarrollan en el vientre, que lloran y se estremecen por experimentar cualquier tierna mirada, sonrisa, palabra y elocuencia de sus hijos.
2 La familia es el amor más grande
Algunos hombres se dedican cien por ciento al trabajo, su prioridad para ellos es obtener el dinero para poder mantener a su familia; en ocasiones trabajan por largas jornadas sin darse cuenta que su esposa e hijos lo esperan en casa. Incluso habrá días en los que su presencia en los eventos familiares o escolares tendrá que asistir, sin embargo, no lo podrá hacer por dedicarse a otras cosas.
Un buen padre deja todo lo que esté haciendo por correr a casa con su familia, sabe que su prioridad son ellos y que es el único lugar y compañía que realmente disfruta y se siente en paz; pues son su apoyo. Su mirada se ilumina al llegar y abrazarlos; incluso es aquel padre que piensa en sorprenderlos con pequeños detalles sin ser lujosos o caros.
3 Se involucra en la crianza
Es aquel que se preocupa por la crianza de sus hijos, por ello trabaja en equipo con su esposa para educarlos con valores, límites y reglas. Ellos saben que tienen son el ejemplo que sus hijos imitan, por lo tanto, se esforzarán al máximo para hacer buenas acciones y controlar sus emociones.
Los buenos padres enseñan a sus hijos a ser buenas personas, a tratar con respeto, amabilidad y generosidad; incluso cuando son niños se les explica cómo deben de tratar a una mujer y si son niñas se les enseña el valor que tienen para ser independientes y que en el futuro no dependan de ningún hombre para ser felices.
4 Motivación al tope
Son padres que se involucran mucho en las actividades de sus hijos, que comparten tiempo de calidad. Son los que se ponen la camiseta del equipo favorito de sus hijos y salen a jugar, motivándolos a conquistar sus sueños y metas.
Ellos conocen las habilidades y destrezas de sus hijos, por tal razón, suelen hacer que ellos las exploten al máximo. También son aquellos que reconocen el esfuerzo y dedicación de sus hijos y aplauden sus logros.
5 Siempre presente
En la salud y en la enfermedad, en las alegrías o tristezas, en los desafíos o en las adversidades, en los fracasos o éxitos, siempre estarán esos padres maravillosos acompañando a sus hijos, guiándolos y apoyándolos.
Conocen tanto a sus hijos que siempre estarán anticipándose a cubrir sus necesidades. Son padres que escuchan y no juzgan, que son confiables y que aman incondicionalmente. Son capaces de dar la vida por su familia.
6 Hacen lo que sea para que sus hijos sean felices
Ellos nunca dejarán que sus problemas o dudas afecten a sus hijos, siempre procurarán que todas sus decisiones sean encaminadas al bienestar de ellos; puede pasar que tenga miedo o temor a equivocarse, sin embargo, siempre aparentará tener esa fortaleza que guía con sabiduría a su familia. ¡No pondrá en riego el bienestar de su familia por nada del mundo!
Ser un buen padre es un gran reto, ya que se requiere de trabajo constante, de ser tolerantes, pacientes y amorosos. Sobre todo de adquirir ese compromiso real al momento de que son bendecidos al ser papás.
Fuente: Familias