“Que nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, esté cerca de la querida nación mexicana”
Ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para escuchar su Audiencia General, el Papa Francisco manifestó su cercanía con el pueblo mexicano y con las víctimas del fatal terremoto de 7.1 grados Richter registrado este martes 19 de septiembre a la una de la tarde con catorce minutos, exactamente 32 años después de aquel devastador temblor ocurrido en 1985, y a sólo 12 días del terremoto que cobró la vida de alrededor de un centenar de mexicanos en el sur del país.
“Ayer un terrible terremoto ha asolado México ⎯externó el Santo Padre⎯. Vi que hay muchos mexicanos hoy aquí entre ustedes. Causó numerosas víctimas y daños materiales. En este momento de dolor quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana”.
Asimismo, el Sumo Pontífice exhortó a toda la comunidad a rezar por los fallecidos, los heridos, los que han perdido sus hogares y por todos los que ayudan en las tareas de rescate: “Elevemos todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados. Pidamos también por todo el personal de servicio y de socorro que presta su ayuda a todas las personas afectadas, y que nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, esté cerca de la querida nación mexicana”.
Esas fueron las palabras de solidaridad del Papa Francisco para México por este terrible sismo cuyo epicentro se registró entre los límites de Puebla y Morelos, causando daños severos tanto en ambas entidades como en la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala. A los rezos del Santo Padre por México se han unido los de la Premio Novel de la Paz Malala Yousafzai; y las muestras de apoyo internacional no se han hecho esperar, entre ellas las de los gobiernos de Brasil, Colombia, Venezuela, Panamá, Chile, Honduras, Perú, Estados Unidos, Canadá y España.
