La estrella juvenil dio la primera entrevista para hablar de su trasplante de riñón y dijo que tanto ella como su mejor amiga entienden que no fue mera coincidencia
Para nadie es fácil hablar de una enfermedad como el lupus, mucho menos para una celebridad como Selena Gómez, quien constantemente está bajo la lupa pública y de quien se espera cierto estilo de vida glamoroso.
Hace poco ella compartió en su cuenta de Instagram una conmovedora fotografía con su mejor amiga, Francia Raisa, (ambas con batas médicas y acostadas en camillas) para decirle al mundo que se había sometido a un trasplante de riñón y que Francia había tenido la gentileza de ser su donante.
Dijeron que pronto darían más detalles y así lo hicieron el pasado lunes, cuando Selena accedió a darle una entrevista al canal de televisión norteamericano NBC para hablar junto a Francia de su experiencia. ¿La intención? Tratar de inspirar y ayudar a otras personas que estén pasando por una situación similar o que simplemente necesiten saber que todavía existe bondad en el mundo.
Francia fue quien tuvo la idea de hacerse todas las pruebas para ayudar a su mejor amiga. A principios de este año, ella se encontraba viviendo con Selena en un período transitorio de búsqueda de su propia vivienda.
Algo en su corazón le dijo que no buscara casa todavía y ahora cree que fue Dios guiándola, ya que al poco tiempo pudo ver que su mejor amiga no pudo abrir una botella de agua y rompió en llanto.
Fue entonces cuando Selena le confesó que su médico le había dicho que sus riñones estaban fallando, que necesitaba un trasplante urgente y no sabía qué hacer porque no se atrevía a pedírselo a alguien de su familia (sobre todo porque sus seres más cercanos ya habían resultado ser no compatibles).
Sin pensarlo, Francia le dijo: “Yo lo haré. Tú eres mi hermana. Yo me haré las pruebas”. Selena se negó, así que le tuvo que pedirle toda la información a su asistente.
Aunque fue de forma voluntaria, Francia asegura que el proceso fue intimidante. El hospital le dio un curso de dos horas con todos los riesgos que implica donar un riñón y, una vez que supo que sí era compatible, quiso rezar y hablar con su pastor al respecto antes de tomar una decisión final.
Selena también se enteró por su parte y la llamó para contarle pensando que su amiga no estaba enterada: “En mi corazón sentí que era Dios dándome la información que necesitaba. Era lo que yo debía hacer”, le dijo Francia a la periodista de NBC, agregando que igual actuó como si fuera una sorpresa y le regaló a Selena una caja en forma de Biblia con una frase que ella le había regalado cuando empezaron su amistad: “Una hermana es una amiga para siempre”.
Para ambas es casi un milagro que Francia resultara compatible, ya que no son hermanas de sangre. Asimismo, las mejores amigas aseguraron que la recuperación (que la hicieron juntas) también fue de mucho aprendizaje, ya que fue una experiencia de humildad porque no podían caminar por más de una hora al día o bañarse por sí solas, así que constantemente debían pedir ayuda. “Nuestra fe fue la que nos guio en todo este proceso tan emocional”.
Desde el trasplante, la salud de Selena ha mejorado notablemente. La cantante confesó que ya no sufre de artritis, que su tensión está mejor, que las probabilidades de que el Lupus regrese disminuyó a un 3 o 5%, que tiene más energía y que en general su calidad de vida mejoró.
Tanto Francia como Selena están conscientes que el tema de los trasplantes es, para muchos, controversial. Además, no dudan en aclarar que el proceso no es nada fácil; de hecho, Gómez tuvo un problema post-operatorio que la hizo entrar de nuevo al quirófano.
Sin embargo, la cantante espera que la gente se sienta bien al saber que sí existe todavía mucha gente buena en el mundo (aunque no le desea a nadie lo que ella ha sufrido) y que su historia inspire a otros, así sea para donar sangre o simplemente hacer un acto de bondad desinteresado por alguien más.