El último domingo del Año Litúrgico, la Iglesia celebra la Solemnidad de Cristo Rey.
El último domingo del Año Litúrgico -que suele coincidir con el último domingo de noviembre- la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de Cristo Rey, una fiesta muy importante para todo el mundo católico y con una devoción muy especial para los católicos mexicanos.
Pero, ¿sabías que México ha sido consagrado en tres ocasiones a esta advocación? Aquí te lo contamos.
La primera Consagración ocurrió en el año 1914, antes del inicio de la persecución religiosa. En aquel año, el Arzobispo de México, José María Mora del Río, depositó a los pies de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, el 11 de enero de 1914, una ofrenda para pedir la paz en México, mientras muchos de los presentes aclamaban: “¡Viva Cristo Rey!”.
La segunda ocurrió 10 años después, el 11 de octubre de 1924, en el marco del Congreso Eucarístico de aquel año, en plena persecución religiosa y poco antes de estallar la Guerra Cristera.
La tercera, 90 años más tarde, el 23 de noviembre de 2013. En esa fecha, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, presidió la coronación de un monumento dedicado a Cristo Rey en la Basílica de Guadalupe, como un legado de paz, amor y esperanza para el pueblo de México y sus futuras generaciones. Aquel acontecimiento tuvo la finalidad de renovar la consagración del país a Cristo Rey, justo un día antes de la conclusión del Año de la Fe, proclamado por el Papa Benedicto XVI y clausurado por el Papa Francisco.
Por último, el 23 de noviembre de 2019, en el marco de la Celebración del Día del Laico, más de 12 mil personas renovaron su Consagración a Cristo Rey, y participaron en un acto de desagravio y reparación al Sagrado Corazón de Jesús, por los pecados personales y por los que se han cometido en el país como profanaciones de templos, asesinatos de sacerdotes, víctimas del crimen organizado y por las leyes que atentan contra la vida.
Fuente: Desde La Fe
