Un “aliento de vida” en medio de las dificultades
La historia de Angela Primachenko, una terapeuta respiratoria de 27 años de Estados Unidos, ha sido descrita por ella misma como un milagro.
A finales de marzo, faltándole unas semanas para dar a luz, fue ingresada en el hospital. Presentaba síntomas de covid-19. Le confirmaron que lo tenía, cosa que le tomó por sorpresa porque, a pesar de su profesión, ya ella tenía varias semanas en cuarentena y tomando las medidas pertinentes justamente considerando su embarazo.
Su situación empeoró rápidamente y tuvo que ser trasladada a cuidados intensivos, donde le indujeron un coma y la conectaron a un respirador para tratar salvaguardar su vida y la de su pequeña.
Ava (que significa “aliento de vida”, algo que supieron después) tuvo que ser traída al mundo el 1 de abril. Angela lo supo cuando se despertó cinco días después y vio que ya no tenía una barriga tan pronunciada. Pero, aunque ya no estaba conectada a un respirador y pudo ser llevada a un cuarto regular del hospital, seguía teniendo el virus, así que no podía conocer ni mucho menos cargar a su segunda hija como lo haría la mayoría de las madres.
Su esposo David y las enfermeras le mostraban fotos de Ava, que por ser un poco prematura y dadas las circunstancias de su nacimiento, también estuvo en cuidados intensivos neonatales.
Pasaron poco más de dos semanas, varias pruebas médicas que verificaran que ya no tenía el virus para que el pasado 15 de abril Angela puderia abrazar a su pequeño milagro por primera vez. Su emoción la compartió en Instagram, donde familiares, amigos y gente que simplemente estaba maravillada con su historia, se unieron en oración por este tan anhelado encuentro.
Ya ambas están en casa. Ava también conoció a su hermana mayor Emily y a sus abuelos, y la familia Primachenko agradece que puedan estar finalmente sanos y juntos. “Las últimas semanas han estado llenas de tantos cambios inesperados en mi vida… siento que podría escribir una novela, pero esta noche quiero decir que la vida es buena y hay que encontrar lo bueno en cada día”, compartió Angela en un post.
Fuente: Aleteia