Esta semana Cecile Richards dejó oficialmente su cargo como presidenta de Planned Parenthood, la trasnacional abortista más grande del mundo, involucrada además en tráfico de órganos de niños no nacidos.
La organización que presidió por 12 años, hasta el pasado lunes 30 abril, realizó 321.384 abortos durante el 2017 según su último informe anual.
Desde que Richards tomó el cargo en 2006 el número de abortos practicados por Planned Parenthood llegó a los 3.551.093 millones, aumentando cada año en casi 11%.
“Servir como presidenta de Planned Parenthood ha sido el honor de toda una vida”, dijo Richards a través de su cuenta de Twitter el 30 abril.
“Irse es difícil, pero Planned Parenthood nunca ha estado más fuerte, y sé que éste es el momento adecuado para hacer espacio para una nueva generación de líderes. Gracias a todos con los que he tenido el privilegio de trabajar y aprender de estos últimos 12 años”, añadió.
Richards anunció sus planes de renunciar a Planned Parenthood en enero, apenas un mes después de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informara que estaba investigando si la transnacional vendía ilegalmente partes de bebés abortados.
Durante el mandato de Richards, Planned Parenthood realizó un promedio de 320 mil abortos cada año.
Sin embargo, pese al aumento del número de abortos durante su tiempo como presidenta, disminuyó la cantidad de personas que acudieron a todas las prestaciones de Planned Parenthood.
En 2006 Planned Parenthood trató a 3.1 millones de personas. En 2016 ese número se redujo a 2.4 millones; sin embargo, la cantidad de fondos federales recibidos aumentó en más de 200 millones de dólares.
Un total de 32 clínicas de Planned Parenthood cerraron en 2017.
No está claro qué planea hacer Richards en el futuro. Por ahora ha publicado un libro de memorias titulado “Make Trouble”.
“Bajo el liderazgo de Cecile Richards, 3.800.000 niños por nacer fueron destruidos por Planned Parenthood. Los derechos de los niños también son derechos humanos. Y ningún ‘derecho de las mujeres’ incluye el derecho a matar”, comentó al respecto Lila Rose, presidenta de la plataforma provida estadounidense Live Action.
