El Papa Francisco hizo este jueves un llamado a los jóvenes a no quedarse en una habitación “cerrada” en la que la única ventana al mundo sea el celular o la computadora.
Así lo indicó el Santo Padre en el mensaje publicado este 22 de febrero para la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará a nivel diocesano el 25 de marzo, Domingo de Ramos.
“No dejéis, queridos jóvenes, que el resplandor de la juventud se apague en la oscuridad de una habitación cerrada en la que la única ventana para ver el mundo sea el ordenador y el smartphone. Abrid las puertas de vuestra vida”, exhortó Francisco.
En ese sentido, los animó a que “vuestro ambiente y vuestro tiempo estén ocupados por personas concretas, relaciones profundas, con las que podáis compartir experiencias auténticas y reales en vuestra vida cotidiana”.
El Papa recordó a los jóvenes que es “importante hablar y dialogar con otros, hermanos y hermanas nuestros en la fe, que tienen más experiencia y nos ayudan a ver mejor y a escoger entre las diversas opciones”.
Cuando duden, explicó el Santo Padre a los jóvenes, “sabed que podéis contar con la Iglesia. Sé que hay buenos sacerdotes, consagrados y consagradas, fieles laicos, muchos de ellos jóvenes a su vez, que pueden acompañaros como hermanos y hermanas mayores en la fe; movidos por el Espíritu Santo, os ayudarán a despejar vuestras dudas y a leer el designio de vuestra vocación personal”.
“El ‘otro’ no es únicamente un guía espiritual, sino también el que nos ayuda a abrirnos a todas las riquezas infinitas de la existencia que Dios nos ha dado. Es necesario que dejemos espacio en nuestras ciudades y comunidades para crecer, soñar, mirar nuevos horizontes”.
Francisco también alentó a los jóvenes a no perder “el gusto de disfrutar del encuentro, de la amistad, el gusto de soñar juntos, de caminar con los demás. Los cristianos auténticos no tienen miedo de abrirse a los demás, compartir su espacio vital transformándolo en espacio de fraternidad”.
ACI Prensa