Las mujeres reclusas del Centro Federal de Readaptación Social número 16, ubicado en Morelos, en México, vivieron ayer un momento que seguramente nunca olvidarán. Conversaron con el Papa Francisco en videoconferencia y recibieron muy emocionadas sus palabras de esperanza.
En un acto organizado por la fundación Scholas Occurrentes desde su sede en Roma, el Pontífice les pidió no tener miedo a construir la paz.
“No tengan miedo a construir un camino de paz, de entendimiento, porque la pelea no lleva a ninguna parte y, cuando nos peleamos, como dice un poema argentino, ‘nos comen los de afuera’. Siempre la humildad es superior a cualquier conflicto; sigan adelante”.
Las internas, algunas de las cuales lloraron durante la conversación, recibieron otras palabras del Papa: “Ustedes están viviendo un paso en el camino de la vida para después estar mejor cada día. La paz, la libertad, la armonía y todas esas ilusiones que tienen dentro. Sigan adelante por ese camino, sean corajudas, como decimos en Argentina”.
No fue la primera vez que el Pontífice ha hablado con reclusos mexicanos. Durante su visita apostólica al país en febrero de 2016, Francisco visitó el centro penitenciario de Ciudad Juárez, una de las ciudades con más violencia del país.
“Ya tenemos varias décadas perdidas pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encima, creyendo que estas medidas solucionan verdaderamente los problemas”, dijo el Papa dirigiéndose a ellos.
“Nos hemos olvidado de concentrarnos en lo que realmente debe ser nuestra preocupación: la vida de las personas, sus existencias, las de sus familias, la de aquellos que también han sufrido a causa de este círculo de la violencia”, añadió en aquella visita.