El Obispo de Portsmouth en Inglaterra, Mons. Philip Anthony Egan, exhortó a los católicos a rezar por la conversión de los 113 miembros del Parlamento británico que el 26 de octubre firmaron una carta donde piden prohibir las vigilias de oración fuera de las clínicas de aborto.
La carta de los legisladores fue redactada por Rupa Huq, diputada del Partido Laborista, en el marco del 50° aniversario de la legalización del aborto en el país y enviada a Amber Rudd, la Ministra del Interior de Inglaterra.
Entre los firmantes también figuran Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista y Vince Cable, líder del Partido Demócratas Liberales.
En el texto, Ruq señaló que los participantes de las vigilias de oración acosaban a las mujeres que querían abortar, las llamaban “asesinas” y las grababan al entrar y salir de las clínicas.
En su cuenta de Twitter, Mons. Egan escribió que “es una locura que Jeremy Corbyn y los diputados quieran restringir la libertad de expresión / oración fuera de las clínicas abortistas”.
“Hay que rezar por su conversión”, agregó el Prelado.
Clare McCullough, fundadora de Good Counsel Network, la institución que organiza las vigilias de oración, dijo al Catholic Herald que “el acoso es un crimen. Si estuviéramos acosando a alguien seríamos arrestados. De hecho, lo que estamos tratando de hacer es ayudar a las mujeres a tener otra alternativa, si están dispuestas a aceptarlo”.
“Me sorprende la cantidad de personas que impiden que las mujeres busquen alternativas. Nosotros tratamos de asegurarnos de que las mujeres no sean presionadas para abortar”, agregó.
A inicios de octubre, el consejo municipal del distrito de Ealing, en Londres, prohibió las vigilias de oración que se realizaban a diario fuera de la clínica abortista Marie Stopes.
Inglaterra no es la única nación que trata de prohibir las vigilias de oración fuera de las clínicas. La semana pasada un grupo de legisladores en Ontario, Canadá, aprobaron un proyecto de ley que restringirá las protestas y vigilias de oración alrededor de las clínicas abortistas.