El Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, aseguró que ningún católico debería votar por un candidato a favor del aborto en las próximas elecciones presidenciales y para la Cámara de Representantes en Estados Unidos el próximo 3 de noviembre.
Así lo indicó el Prelado en su artículo “Política, votación y enseñanza católica”, que se publica en el diario La Voz Católica este 20 de septiembre.
“Para los católicos, la defensa de la vida y la dignidad humanas no es una ‘causa estrecha’, sino una forma de vida. Como dice el Papa Francisco, ‘la vida humana es sagrada e inviolable’”.
Por esta razón, resaltó el Prelado, “ningún católico debería votar por un programa político o una ley con la intención de contradecir los principios fundamentales de nuestra fe. Un votante que votara por un candidato precisamente porque él o ella están a favor del aborto, ciertamente sería culpable de pecado, objetivamente hablando”.
El Arzobispo reconoció que alguno podría “llegar a una decisión prudencial de votar por un candidato por otras razones, aunque su historial sea de apoyo a la matanza de bebés por nacer o a la eutanasia legalizada, pero tal decisión tendría que sopesarse con mucho cuidado, dada la cooperación manifiesta del candidato en el mal (la habilitación del aborto)”.
“Muy pocos candidatos comparten una preocupación constante por la vida y la dignidad humanas. Y muy pocos ciudadanos responsabilizan a los funcionarios electos al ejercer su derecho al voto. Todo esto muestra que, como católicos, deberíamos estar más –y no menos– comprometidos con la vida política”.
Mons. Wenski resaltó que ante esta realidad, “la Iglesia ofrece un marco moral específico que debe guiar al votante en la toma de decisiones prudenciales sobre quiénes son los ‘mejores’ candidatos o, como lamentablemente sucede con demasiada frecuencia, quiénes son los candidatos ‘menos malos’.
El Prelado dijo luego que “la prioridad para los pobres, la protección de la vida familiar, la búsqueda de la justicia y la promoción de la paz, son prioridades fundamentales de la tradición moral católica, que no se pueden ignorar ni descuidar. Sin embargo, el aborto es una grave violación del derecho humano más fundamental: el derecho a la vida, que es inherente a todos los seres humanos y que fundamenta todos los demás derechos que poseemos”.
El Arzobispo de Miami indicó además que “los católicos en la vida pública, ya sean demócratas o republicanos, deben actuar con seriedad y responsabilidad en muchas cuestiones morales importantes. Nuestra fe tiene una unidad integral que llama a los católicos a defender la vida y la dignidad humanas siempre que se vean amenazadas”.
“Que algunos católicos en la vida pública promuevan posiciones sobre la vida humana que no son coherentes con su fe católica, es un escándalo y, si bien pueden afirmar que son católicos ‘practicantes’, es obvio que necesitan practicar mucho más, hasta hacerlo bien”.
Fuente: ACI prensa