Una multitud, conformada especialmente por jóvenes llegados desde distintas partes del país, recorrió las calles de Washington en el marco de la Marcha por la Vida 2019 en Estados Unidos, para ser voz de los que no tienen voz: los niños por nacer.
El evento, que se realiza todo los años cerca a la fecha en la que se legalizó el aborto en Estados Unidos con el fallo de Roe vs Wade en 1973, contó con la participación del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que también participó en la marcha de 2018.
Antes de tomar la palabra, Pence presentó un mensaje grabado del presidente Donald Trump, en el que recordó la importancia de la dignidad humana y la defensa del derecho a la vida de las personas
Acompañado de su esposa Karen, Pence dijo a los asistentes que “estamos aquí porque defendemos la vida.
Nos reunimos aquí porque defendemos la compasión. Nos reunimos aquí porque creemos, como lo hicieron nuestros fundadores, que todos nosotros nacidos o no nacidos hemos recibido de nuestro Creador algunos derechos inalienables como el derecho a la vida”.
Señaló que el fallo de Roe vs Wade “le dio la espalda a ese derecho”, pero también generó “un movimiento nacido del amor y la compasión, animado por la fe y la verdad, un movimiento que ha ido ganando corazones y mentes cada día”.
En ese sentido, agradeció y alabó el trabajo de los centros de ayuda a embarazadas, las familias que adoptan y “a los valientes hombres y mujeres que ofrecen su labor en el servicio público”.
“Los atacarán, cuestionarán sus corazones para silenciarlos, pero no escuchen esos ataques. Escuchen a la verdad”, alentó el vicepresidente.
En la marcha también participaron diversos representantes republicanos como Chris Smith, Steve Daines, Dan Lipinski; mientras que la demócrata Katrina Jackson señaló que Louisiana es el estado más provida de Estados Unidos.
“No importa si eres demócrata, republicano, blanco y negro, todos luchamos por la vida. Cuando la gente me pregunta ¿por qué una mujer demócrata negra pelea por la vida? Yo respondo, ‘porque primero soy cristiana’”, dijo Jackson a los asistentes a la marcha.
En la marcha también participó Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, la organización laical más grande del mundo.
Anderson se refirió al programa con el que han donado mil máquinas de ultrasonido para salvar vidas. También comentó el apoyo que muestra una reciente encuesta en Estados Unidos a las “restricciones sustanciales” a las política del aborto, con vistas a “proteger a la madres y al niño antes de nacer”.
En la marcha también participó la Dra. Kathi Aultman, una miembro del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, que decidió dejar de hacer abortos cuando nació su hija.
Sobre los niños que veía cuando hacía abortos, Aultman dijo que “si era querido, era un bebé. Si no era querido, entonces era una feto”.
En la conclusión del evento participó la Dra. Alveda King, sobrina del famoso Martin Luther King Jr., quien dirigió la oración final.
Este viernes por la mañana, antes de iniciarse la marcha, el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Christophe Pierre, presidió una Misa en el Capital One Arena de Washington en la que aseguró a los jóvenes que “están haciendo una sólida contribución a la renovación de la sociedad estadounidense”.
“El futuro de este vasto país está en las manos de los jóvenes como ustedes que creen que ha sido creado como una nación bajo Dios, y ninguna autoridad humana tiene el derecho de desafiar la ley de Dios”, agregó el Arzobispo, que durante varios años fue Nuncio en México.
El Prelado dijo que el Papa Francisco “está profundamente agradecido por este gran testimonio del derecho a la vida de los miembros más inocentes y vulnerables de nuestra familia humana”.
El jueves 17 por la noche, durante la Vigilia por la Vida celebrada en la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, el presidente del Comité de Actividades Provida del episcopado estadounidense, Mons. Joseph Naumann, dijo que “los desafíos éticos provida nos desafían en cuanto a la sacralidad de la vida humana en todas sus fases. Estamos llamados a promover siempre y en todo lugar la dignidad de la persona humana”.
“Cualquiera cuya vida se vea amenazada y cualquier cuya dignidad humana no sea respetada, sin duda tiene su clamor en nuestros corazones”, dijo el también Arzobispo de Kansas.
Tras alentar a los asistentes a rezar para que más personas que se dedican al aborto se conviertan, como Bernard Nathanson o Abby Johnson, el Prelado afirmó que “nuestra defensa despierta los corazones de otros para que conozcan el anhelo de Jesús por ellos, para que experimenten la vida abundante en este mundo y que luego la compartan en la vida eterna del paraíso”.