El 28 de abril tiene lugar la Marcha por la Vida en México y el Frente Nacional por la Familia quiere que los pilares de vida, familia y libertades sean el centro en la manifestación, pero también de cara a las elecciones del próximo 1 de julio.
Vida, familia y libertades son los tres elementos claves para el presente y futuro de México, que están en juego con las elecciones y que hay que recordar no solo son para el cambio del Poder Ejecutivo sino también para la renovación del Poder Legislativo. Por ello la sociedad organizada se pone en marcha a favor de estos tres pilares del auténtico desarrollo.
Hay varios elementos que nos muestran la complejidad y dimensión de la verdadera amenaza que enfrenta México.
Estamos siendo testigos del paso de la dilución de la geografía e identidad político electoral de los partidos, a la ilusión de propuestas coherentes dentro de las coaliciones electorales. Vemos cómo MORENA, con elementos claros de izquierda laicista agresiva, se une al Partido Encuentro Social (PES), con impronta de patente evangélica; el PAN, otrora oferta política clara de libertad económica y humanismo político demócrata cristiano, hace alianza con su némesis, el PRD, hasta hace poco partido de López Obrador y actual vanguardia del Foro de Sao Paulo y los nuevos derechos sexuales y reproductivos.
Morena presume de tener como coordinadora de campaña a la hija del finado símbolo del panismo, Maquío Clouthier y el PAN se jacta de tener de su lado al hijo del finado símbolo del priísmo, Luis Donaldo Colosio. Los que se dicen independientes, Margarita Zavala y el Bronco, Rodriguez Calderón, militaron prácticamente toda su vida política en el PAN y el PRI respectivamente, y el único candidato presidencial que no milita ni ha militado en ningún partido político, José Antonio Meade, es postulado por el partido cuyo gobierno tiene los mayores negativos en la historia reciente, el PRI.
Miguel Ángel Mancera quiso dejar como legado de su gobierno en la capital del país la nueva constitución de “izquierda progresista”
Pero más allá de la hojarasca levantada por la contienda electoral y sus confusas propuestas, hay dos hechos que nos muestran el reto de fondo para el país, que no es ni el PRI-AN, acusado por López Obrador como la mafia del poder, ni el PRI-MOR, de los que acusan de una eventual alianza de facto para que AMLO llegue al poder a cambio de impunidad al grupo que lo deja.
La nueva constitución de la Ciudad de México
Miguel Ángel Mancera quiso dejar como legado de su gobierno en la capital del país la nueva constitución. Desde el principio dejó en claro que sería una constitución de “izquierda progresista“. Para elaborar el borrador que presentó para ser discutido y aprobado reunió a los principales personajes señaladamente promotores de la cultura de la muerte y la ideología de género.
Ante los principales problemas de la Ciudad, como lo son la inseguridad, pobreza, corrupción, impunidad… Mancera, junto a sus notables, propuso el aborto y la eutanasia como derecho, la desnaturalización de la institución matrimonial, la legalización de la marihuana, del sexo-servicio, la sistematización de la imposición de la ideología de género… y en un muy alto porcentaje lo logró, gracias a una fuerte coincidencia y colaboración entre las bancadas de MORENA y el PRD, que cuando llegan a un recinto parlamentario, dejan atrás competencias electorales y se unen en lo que es su matriz ideológica: la cultura de la muerte, la ideología de género y el populismo clientelar-rentista, con grandes similitudes y admiración para con las políticas de Zapatero en España, el chavismo venezolano y el castrismo cubano.
La aprobación del derecho a la objeción de conciencia
La aprobación en el Senado del derecho a la objeción de conciencia en el sector salud se logró gracias al voto a favor de las bancadas del PRI y del PAN, con los votos en contra de Morena y el PRD. Ambas fuerzas políticas coincidieron en que no debe existir el derecho a la objeción de conciencia ya que ésta atenta contra lo que ambas fuerzas consideran su conquista en la Ciudad de México y que debe proyectarse a toda la república, los derechos sexuales y reproductivos, parte señera del fruto de ambas fuerzas: la Nueva Constitución de la Ciudad de México.
Tanto MORENA como PRD, consideran que no puede haber espacio para la conciencia de médicos y servidores del sector salud
Tanto MORENA como PRD, consideran que no puede haber espacio para la conciencia de médicos y servidores del sector salud ya que los abortos, los suicidios asistidos y las amputaciones de miembros reproductivos sanos, incluso de menores de edad sin siquiera conocimiento de sus padres, para hacer “gratuitamente” cambios de sexo, deben imponerse sin obstáculo alguno de los servidores de la salud.
Más allá de las alianzas electorales
Ambos hechos, incontrovertibles, nos muestran que más allá de quién quede en la titularidad del Poder Ejecutivo, más allá de la hojarasca electoral y la ilusión de proyectos coherentes de nación por las actuales alianzas electorales, está un proyecto muy bien perfilado entre lo que significa y promueve MORENA y lo que en los hechos hace y legisla el PRD: una agenda con tres pilares, la cultura de la muerte, la ideología de género y el autoritarismo populista tan impositivo como clientelar e improductivo.
El escenario dado por la ventaja de MORENA y la sobre-representación que le dio el PAN al PRD, nos reportan que en este momento es probable que juntos alcancen una mayoría simple en el poder legislativo federal, con lo cual harían viable su verdadero proyecto de nación.
La confrontación es entre la agenda de la cultura de la muerte y la cultura de la vida, entre la imposición de la ideología de género o la promoción de la perspectiva de familia
La verdadera confrontación es entre la agenda de la cultura de la muerte y la cultura de la vida, entre la imposición de la ideología de género o la promoción de la perspectiva de familia, entre el populismo autoritario y las libertades fundamentales como la libertad de conciencia, la libertad de los padres a educar a sus hijos y la libertad religiosa, tan limitada por un marco legal jacobino y tan lastimada por los asesinatos de sacerdotes y religiosos cada vez más recurrentes en México.
Ponerse en marcha
Es por ello que como Frente Nacional por la Familia nos ponemos en marcha, y desde la Marcha por la Vida del sábado 28 de abril arrancamos una campaña por la Vida, la Familia y las Libertades, exigiendo definición en estos tres pilares no sólo de parte de los candidatos presidenciales, también por los candidatos a legisladores.
Es nuestro deber cívico de construcción del bien común, de búsqueda de encuentro entre representantes y representados, para que estos tres elementos claves para el presente y futuro de nuestra nación no queden relegados o escondidos por la hojarasca de quienes sólo buscan el poder sin importar para qué, en ganancia de quienes sí tienen un proyecto que amenaza el auténtico desarrollo de México.