En un artículo publicado en la revista científica Public Discourse de The Witherspoon Institute, se explican 10 de los peores, pero más usados argumentos de quienes promueven el aborto.
“Estos no son, y no están destinados a representar, lo mejor que la literatura académica tiene que ofrecer. Más bien, revelan el triste y preocupante estado de la posición proaborto”, sostuvo David Hershenov, autor del artículo, Phd, profesor de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) y especialista en metafísica, bioética y filosofía de la medicina.
- Las mujeres ricas pueden abortar, las pobres no: “Derecho igualitario a romper la ley”
David Hershenov señaló que sus estudiantes consideran que “no es aceptable que sea más fácil recurrir al aborto ilegal para las mujeres ricas que para las pobres”.
“Confieso que, por mi parte, no recuerdo ninguna defensa de un derecho igualitario a romper la ley de la Carta Magna, la Ley Americana de Derechos, o la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas”, añadió.
Finalmente, enfatizó que “tal vez nadie ha reconocido el derecho porque no existe tal derecho”, y porque “un derecho igualitario a violar la ley podría socavar la ley misma”.
- Los provida solo se preocupan del que está por nacer
Según Hershenov es bastante común oír a los estudiantes criticar a los provida por no estar suficientemente preocupados por el bienestar de los seres humanos en otros estados del desarrollo vital.
“Una mirada más caritativa de mis estudiantes es que creen que los provida son hipócritas impulsados por preocupaciones distintas al respeto por la vida del feto. Incluso si eso fuera así, ¿importaría? La posición provida es o no verdadera con independencia de la hipocresía de las personas que la sostienen”, sostuvo el especialista.
- La incapacidad de los hombres de quedar embarazados
Hershenov también indicó que algunos estudiantes sugieren que como los hombres no pueden quedar embarazados, no deberían entrar en el debate del aborto.
Luego, recordó que el caso Roe contra Wade (la decisión que aprobó la ley del aborto en 1973 en Estados Unidos) fue tomada a por nueve hombres en el Tribunal Supremo y aseguró que sus estudiantes no estarían de acuerdo con la legitimidad de tal decisión.
“Lo que mis alumnos tratan de decir es que los hombres pueden hablar sobre aborto en la medida en que su acción ayude a permitir a las mujeres tomar la decisión de abortar por sí mismas”, detalló el experto en bioética.
“Suponiendo que esto determine el debate”, sus alumnos “tienden a olvidar que hay mujeres provida”.
“Su política restrictiva sobre la libertad de expresión no elimina a su oposición, sino que crea una confrontación entre las mujeres provida y las mujeres proaborto”, añadió.
- Las cargas del embarazo y la crianza de los hijos no están distribuidas de forma igualitaria
“Sospecho que, si los hombres también quedaran embarazados y, en consecuencia, experimentaran las limitaciones correspondientes, los defensores igualitaristas del aborto seguirían respaldando el ‘derecho’ al aborto”, puntualiza Hershenov.
De forma similar, indicó que estos “no reconsiderarían algunos derechos si en nuestra sociedad la maternidad incrementara el estatus de la mujer o su poder por encima del hombre” o “si los hombres fueran legalmente obligados a encargarse de más tareas del cuidado de los hijos”.
Hershenov afirmó que, aunque pueda existir una distribución desigual de las cargas, eso “no justifica matar al niño antes de darlo a luz”.
- Motivaciones religiosas inspiran a todos o casi todos los provida
Hershenov indicó que a su clase siempre le asigna el ensayo ‘¿Por qué el aborto es inmoral?’ de Don Marquis e inevitablemente lo acusan de tener motivaciones religiosas.
“Pero Marquis es ateo. En el artículo, critica los argumentos contra el aborto basados en la inviolabilidad de la vida. Cuando los proaborto acusan a los provida ateos de tener motivaciones religiosas, estoy perdido. Tal vez los proaborto creen que la influencia del Espíritu Santo es penetrante”, añadió.
- El peligro del aborto ilegal
Con indignación, muchos estudiantes de Hershenov contestan con frecuencia que si el aborto está prohibido, más mujeres morirán en abortos clandestinos.
“Los fetos y recién nacidos tienen un estatus metafísico y moralcomparable, que hacen su muertes más o menos igualmente dañinas. Si los padres resultaran muertos accidentalmente en el intento de realizar un infanticidio clandestino, la respuesta correcta desde la sociedad no sería la de legalizar el infanticidio y entrenar a personal para matar de la manera más ‘segura’ posible para sus padres”, explicó el especialista.
- Matar para evitar las cargas
Debido a que los hijos son caros y consumen tiempo, el aborto es un asunto de ‘justicia social’, indica Hershenov, y añade que sus alumnos defienden el aborto sobre la base de que evita que los niños “nazcan entre pobreza, hogares rotos, vecindarios complicados, malformaciones u otras adversidades”.
“Si consideraciones como estas son razones suficientes para algunas mujeres para abortar en algunos lugares y momentos, entonces son razones suficientes para el infanticidio en circunstancias similares”, aseguró.
- El feto es “literalmente” una parte de la mujer embarazada
“Algunos estudiantes, (generalmente de postgrado) insisten en que el feto es literalmente una parte de la madre y no una sustancia distinta que ocupa una cavidad en su interior. Si el feto no es una persona distinta, sugieren, entonces puede ser eliminado”, señala Hershenov.
En ese sentido el experto indicó que, primero, sus alumnos alegan que “el aborto remedia la violación del feto sobre la integridad corporal de la madre. Sin embargo, si el feto es una parte de la madre no puede violar su integridad corporal, porque solo algo que no es una parte del cuerpo puede violar su integridad corporal.”
“Segundo, el feto es en ocasiones considerado un intruso. Pero una parte de uno mismo no puede ser un intruso de sí mismo”, añadió.
- Viabilidad
El experto sostuvo que algunos de sus alumnos creen “que mientras el feto llega a ser viable y puede sobrevivir de forma independiente a la madre, está permitido matarlo. Pero esta consideración, de nuevo, podría justificar el infanticidio”.
“Más arriba hemos tratado la posibilidad de que dar de mamar es la única fuente disponible para la crianza, en cuyo caso un bebé dependería del cuerpo de su madre para sobrevivir”, dijo Hershenov, y añadió que también “pacientes de la UCI no son viables, pues dependen, de los cuerpos de otros o de máquinas para su supervivencia”.
- Nulo conocimiento del futuro
Finalmente, los alumnos de Hershenov señalan que el feto abortado “no sabe qué es lo que se pierde”.
“La injusticia del asesinato, asegura el argumento, está en que priva a la víctima de su futuro, pero el feto no tiene idea sobre su futuro. Esto cierto, pero es también una verdad que le pertenece al niño asesinado”, indicó.
“Algunos responden que el feto inconsciente, a diferencia del niño, no siente dolor. Pero la anestesia puede eliminar esta objeción”, concluyó.
Fuente : ACI Prensa