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El Arzobispo de México visitó este 10 de mayo el Reclusorio Femenil Santa Martha Acatitla, donde les celebró una Misa a las mamás que se encuentran privadas de su libertad.
Este jueves 10 de mayo, en que se celebra el “Día de las Madres”, el Arzobispo Primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, visitó el Centro de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, para celebrar en su día y llevar esperanza a cientos de mamás que, “justa o injustamente”, se encuentran privadas de su libertad.
En su visita, el cardenal Aguiar se encontró con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, con quien hizo un recorrido por las instalaciones de la prisión más grande de mujeres a nivel nacional, en la cual se encuentran mil 256 internas.
A su ingreso, el Arzobispo Primado fue recibido por el Director de Asociaciones Religiosas de la Ciudad de México, Pedro Arellano Aguilar, con quien se trasladó a la capilla del centro penitenciario, donde celebró una Misa para las internas, y en cuya homilía les compartió un mensaje de esperanza en Jesús.
Les recordó que todo ser humano atraviesa por situaciones fáciles y difíciles, alegres o desoladoras; sin embargo, todas éstas son transitorias. “Y eso es en lo que siempre debemos tener puesto nuestro corazón: en este tiempo de vida terrena nada es eterno… Quizá el estar en un reclusorio, justa o injustamente, es una situación de desolación, de desesperanza; pero siempre tengan presente que no es eterna, siempre debe estar abierta la puerta a su corazón de recuperar su libertad, de volver a la vida en sociedad. Este tiempo en el cual ustedes viven recluidas, puede ser un tiempo hermoso de crecimiento espiritual si lo hacemos a la luz de quien es nuestra esperanza”.
El Card. Aguiar Retes llamó también a las internas a no guardar un silencio permanente, sino a compartir entre sí lo que llevan dentro, para recibir la compañía del Espíritu Santo, quien les dará la fortaleza y sabiduría para descubrir que Dios no las ha abandonado.
Señaló que la principal misión de las madres es manifestar a los hijos el amor de Dios, un amor gratuito; “ustedes aman a sus hijos, no porque el hijo les pague un peso; el amor de Dios así es. Aunque nuestra conducta haya sido fallida, Dios no nos deja de amar, porque somos sus hijos. Ustedes comprenden muy bien esto: se ama al hijo independientemente de la conducta que tenga.
Así es el amor también de nuestra Madre, María de Guadalupe”.
Finalmente, el Arzobispo de México pidió por el crecimiento espiritual de las internas, a fin de que cuando estén de nuevo en libertad, sepan dar testimonio de que Dios ha estado con ellas.
Al término de su visita, el Card. Aguiar Retes regaló evangeliarios a las reclusas; repartió imágenes de la Virgen de Guadalupe que él mismo bendijo, y les dio rosas que fueron llevadas por el Jefe de Gobierno capitalino.
Cabe señalar que esta es la primera visita que el Card. Aguiar Retes hace un centro penitenciario capitalino, tras haber anunciado una serie de visitas que hará tanto a reclusorios como a hospitales de la Ciudad de México, “por ser expresiones –dijo– de que el ser humano necesita mucho acompañamiento”.
Su primera vista a un nosocomio fue a finales de marzo, cuando acudió al Hospital Infantil “Federico Gómez” para dar un mensaje de aliento a los pacientes y a sus familiares, y agradecer al cuerpo médico, a los empleados y voluntarios su loable labor a favor de los pequeños.
Vladimir Alcántara
ACI Prensa