La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo público este 11 de septiembre el “Plan de la Iglesia Católica para la construcción de paz”, en un esfuerzo por “redoblar esfuerzos y actuar unidos” contra la corrupción y violencia que golpean el país.
El objetivo de este plan, explican los obispos, es “dar a conocer y ayudar en la coordinación de todos los esfuerzos de construcción de paz”, realizados tanto por organizaciones católicas como de la sociedad civil.
En su documento, los obispos determinaron que la construcción de paz en México será un “eje transversal” del trabajo de la pastoral social.
Así, se promoverá la continuidad al trabajo de atención a víctimas, se reactivarán los “Talleres de perdón y reconciliación”, y se desarrollarán estrategias para atender en todo el país a las víctimas de la trata de personas.
Se acompañará y dará seguimiento también al trabajo de las casas y albergues de migrantes, repartidas en todo México.
El plan incluye trabajo con presos, atención de huérfanos y rescate de espacios verdes como áreas comunitarias.
Está previsto además el trabajo con medios de comunicación para la difusión de mensajes que fomenten la paz en el país.
Los obispos mexicanos destacaron además en su plan para la paz la importancia de la “colaboración con el Gobierno electo en nuestra Nación en este 2018”.
