La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha hecho un llamado a los fieles católicos y personas de buena voluntad a orar para que la jornada electoral del próximo 1 de julio sea pacífica, así como esforzarse por hacer un discernimiento crítico para elegir a quienes puedan abonar al bien común, y participar activamente en los comicios.
A través de su mensaje titulado: “Participar para transformar”, con motivo del proceso electoral 2018, los obispos del país reconocieron que en el escenario concreto que se vive en México, donde los valores fundamentales palidecen, es fundamental esforzarse en discernir por quién votar.
Explican que en todos los partidos se pueden encontrar personas “más o menos” comprometidas con el bien común, y en este sentido, lo prudente y responsable es buscar para cada puesto de elección popular a la persona más idónea, y sin dejarse “manipular” para votar en bloque por un solo tipo de propuesta, y mucho menos bajo alguna modalidad de “compra de voto”, pues “entre más libertad exista al momento de elegir –dicen– más capacidad tendremos al momento de exigir”.
Buscar el “bien posible”
La CEM llama también a evitar a toda costa elegir en base al “mal menor”, toda vez que en la enseñanza de la Iglesia “el mal moral no puede ser elegido nunca ni como fin ni como medio”. Asegura que el principio del “mal menor” sólo aplica cuando los males en juego son de orden físico, no moral, y en contextos tan complejos como el que vive México, lo que debe imperar es la búsqueda del “bien posible” aunque sea modesto.
En un proceso electoral como el que se avecina –apunta la Conferencia– esto significa que la conciencia cristiana debe discernir cuál de las opciones puede generar un poco más de bien, tomando en cuenta la complejidad de las circunstancias.
“Hacer el ‘bien posible’ significa impulsar lo que aporte al bien común, a la paz, a la seguridad, a la justicia, al respeto a los derechos humanos, al desarrollo humano integral y a la solidaridad real con los más pobres y excluidos”, recuerda.
Oración y participación
Orar en familia y en comunidad para que la próxima jornada electoral se realice en paz y armonía, es otro de los llamados que hace la CEM en su mensaje, pues considera que las próximas elecciones deben ser, al mismo tiempo, una gran ocasión para que “desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con México, es decir, con el pueblo real, que hoy se encuentra, en diversas regiones y en difíciles circunstancias, sufriendo”.
De igual forma, el organismo exhorta a la participación cívica, convencido de que entre más ciudadanos participen organizadamente en las elecciones, más posibilidades habrá de que la sociedad madure y sea corresponsable en la gestión del bien común.
Y es que –dice– el México que queremos es posible, pero requiere de un gobierno que trabaje con honestidad y eficacia, pero también de ciudadanos participativos que den seguimiento a los procesos de justicia, fraternidad y paz. “Sólo la presencia participativa, de manera constante y solidaria en la vida de nuestro país, destierra gradualmente la violencia, la corrupción, la impunidad y el compadrazgo”.
El mensaje también recuerda a los fieles que el presente año se realizarán elecciones en las que se renovarán más de tres mil cargos públicos en 30 entidades federativas, incluyendo al Presidente de la República, a los Senadores, a los Diputados federales, a nueve gobernadores, a más de mil alcaldes y una parte importante de los diputados locales. “Pero lo más relevante –concluye– es que cerca de 90 millones de mexicanos, mayores de 18 años, podremos emitir nuestro voto de manera libre y secreta”.
