Al menos una decena de temas de largo aliento están en la agenda episcopal mexicana para ser estudiados, analizados y consensuados en la que será una de las más intensas reuniones que los obispos han sostenido en sus tradicionales plenarias semestrales a puerta cerrada. La 104 edición de la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se realizará desde este 13 y hasta el 17 de noviembre en las instalaciones de la Casa Lago, en el Estado de México.
A través de un comunicado, el presidente de la CEM, el cardenal arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, enumeró los temas a abordar por los 150 obispos en promedio que acudirán a esta cita de noviembre: Aprobar el documento base del Proyecto Global Pastoral 2031-2033, presentar un informe sobre la actuación de la Iglesia ante las catástrofes ocurridas, la Jornada Mundial de los Pobres, el Año de la Juventud, la Jornada Mundial el Migrante, el estudio de la declaración de doctor de la Iglesia a santo Tomás de Villanueva, la reapertura del proceso de canonización del beato Sebastián de Aparicio; así como aprobaciones no menores sobre inmuebles eclesiásticos, disposiciones jurídicas para las asociaciones religiosas o sobre los rituales para la profesión religiosa y la coronación de la Virgen María.
Cada uno de estos temas puede tener una resulta interesante. Por ejemplo, la valoración de los escritos de Santo Tomás de Villanueva podría tener un impacto en la práctica de la tauromaquia que aún goza de seguidores y espectadores en México, donde incluso ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en varias localidades. Villanueva fue un férreo opositor a esta práctica y, si fuese declarado Doctor de la Iglesia, se resolvería de una vez por todas las controversias morales entorno a la fiesta brava y la actitud que los católicos deberían tomar frente a la misma.
Ni hablar del ambicioso Proyecto Global Pastoral que la Iglesia mexicana desea conducir con miras a dos eventos en el horizonte futuro: los 500 años de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe ante el indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin y los 2000 años de la Redención, un momento en que la Iglesia universal celebrará la pasión, muerte y resurrección de Jesús y, por ende, el perdón, la redención y la apertura de la Vida Eterna para la humanidad.
Los obispos de México también recibirán una breve actualización de los efectos que las reformas del papa Francisco ha realizado a la Iglesia universal (como el caso de la posibilidad de que las conferencias nacionales determinen ajustes a la liturgia) así como ajustes que las diócesis deben cumplimentar frente a las obligaciones que todas las instituciones eclesiales tienen -en tanto asociaciones religiosas- ante las autoridades del Estado mexicano.
Y finalmente, estas asambleas siempre son oportunidad para que funcionarios de la Dirección de Asociaciones Religiosas y Culto Público de SEGOB dialoguen con los coordinadores de comisiones episcopales; y, se confirmó que el jueves 16, el novel gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, continuará con la tradición de sus antecesores de saludar y convivir con los obispos de todo el país reunidos en estas instalaciones mexiquenses; será la primera oportunidad de encontrarse con todos los obispos mexicanos pues ya previamente, durante su campaña, tuvo oportunidad de reunirse con los pastores del territorio mexiquense.