Ahora el Peje ataca a Anaya con cualquier pretexto, como por respaldar la petición panista de reimprimir las boletas de la elección presidencial para borrar el nombre de Margarita Zavala para que no se anulen sus votos, y aun salió con que Ricardo se desplomó después del segundo debate.
Se ve que Andrés tiene miedo de que éste logre acuerdos con Margarita y Meade para que sus partidarios formen con él un bloque que lo derrote, pese a que puntea en las encuestas, y revela que ya no se siente inalcanzable.
Es más, sus panegiristas hasta publican que esa alianza sería sucia e inmoral, cuando lo que sí es que López quiera hacer senadores a delincuentes probados y a pillos de siete suelas: Nestora, Napito, Salgado Macedonio y otros de su ralea.
Arremetió contra los empresarios, porque destacados de ellos sugirieron a Peña Nieto invitar a Meade a aliarse con Anaya para vedarle llegar al poder. Montó en cólera, los llamó “minoría rapaz” y enseñó su índole anti-empresarial. Como le respondieron en bloque, les mandó a varios enviados y no cesan sus intentos por contentarlos, a ver si evita su enemistad.
Meade le abrió otro frente con Nestora Salgado, la comandante de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, acusada de secuestrar, asesinar, torturar en jaulas, abusar sexualmente y colgar botellas de agua para que sus víctimas bebieran por goteo.
Sádica, en el colmo del cinismo se dice inocente; arguye que quedó libre porque se violó el debido proceso, pues no fue enterado el cónsul de EU y ella es de nacionalidad gringa. Busca el fuero legislativo del Senado, apoyada por el Peje, para eludir 5 procesos que tiene abiertos por homicidio calificado, tentativa de homicidio, privación de la libertad y secuestro agravado.
En éste como en el caso de Napoleón Gómez Urrutia, de nacionalidad canadiense, y otros, salta la pregunta: ¿De a cómo fue la propina para AMLO por defenderlos tan aguerridamente y arguir que se trata de pura “guerra sucia”?.
Lo conveniente ahora es que Meade y Margarita dejen de lado sus diferencias con Ricardo y lo apoyen, pues indiscutiblemente ocupa el segundo lugar, para promover el voto útil y derrotar a AMLO; de lo contrario se les escapará.
Que J. Antonio, Peña y sus estrategas entiendan que, aunque mejoró con su relanzamiento, no se ha reflejado en las encuestas, pues le pesa el desprestigio del Presidente y su partido, del que los sondeos indican que si acaso ganará una de 9 gubernaturas en disputa.
Meade no triunfará en ningún estado; en Chiapas, si acaso obtendrá 200 mil votos, porque el Partido Verde desconoció como candidato a Roberto Albores Gleasson, a quien impuso Aurelio Nuño.
Allí el gobernador Manuel Velasco hace el juego a Morena, rehuyó tocar el punto con Peña, cuando éste encabezó el acto donde él asumió el liderazgo de la Conago, y el Niño Verde, dueño del partido, ni el teléfono les contesta.
También son muy pobres las cifras que se prevé obtendrá en las cámaras del Congreso de la Unión con sus partidos aliados: de 65 a 95 diputados y de 17 a 33 senadores. De plano una debacle que hace temer por su futuro.
En una de ésas hasta le prohíben seguir utilizando los colores patrios en su escudo, que conservó porque ejercía el mayoriteo.
Parece que lo que los dos gobiernos panistas anteriores no lograron, lo consumaron Peña con mandatarios y funcionarios tricolores que quisieron desquitarse de lo que en esos lapsos no pudieron piratearle al erario y al pueblo de México, y convirtieron el sexenio en auténtico “Año de Hidalgo”.
Así pues, desgobierno y corrupción llegaron a índices nuca vistos; lo prueban exgobernadores cómplices encarcelados y otros, como César Duarte, de Chihuahua; Humberto y Rubén Moreira, de Coahuila; Rodrigo Medina, de Nuevo León, y Roberto Sandoval, de Nayarit, andan libres por la impunidad que Peña les dispensa.
Humberto Medina Ainslie, padre de Rodrigo, huyó a EU tras amasar gran fortuna apoyado por su hijo, y a Roberto Sandoval lo denunció un grupo de diputados federales, encabezados por Guadalupe Acosta Naranjo, antes de terminar su sexenio el 18 de septiembre de 2017, por haber adquirido predios urbanos, 5 ranchos, 12 mil cabezas de ganado neozelandés y 350 yeguas españolas mediante peculado.
Sandoval también está en la mira por nexos con el narcotráfico, pues su fiscal Edgar Veytia fue capturado en San Diego, California, por tráfico de drogas.
En Colima, el gobernador Fernando Moreno Peña (1997- 2003) se erigió en cacique, apoyado por el CEN del PRI, que lo hizo su delegado en varios estados. Se le atribuyó el asesinato en 2009 del gobernador en ejercicio Silverio Cavazos y está impune. En 2006 el PRI impuso a Ignacio Peralta de gobernador, tras histórico fraude.
Los exgobernadores de Tamaulipas Tomás Yárrington es procesado en EU, y Eugenio Hernández perseguido por narcotráfico.
Todas esas historias de humor político negro fueron denunciadas ante la Cámara de Diputados, cuya Comisión Instructora de Juicios Políticos las bateó, presidida por Mercedes Guillén Vicente, hermana del Subcomandante Marcos y súbdita de Osorio Chong.
A este excandidato presidencial empezaron a sacarle sus trapitos al sol por su enriquecimiento enorme y de su familia, al calor del poder, y de su sucesor Francisco Olvera, a quien imputan haberse apoderado de grandes terrenos, propiedad del estado.
Más saqueos por los que el pueblo de México repudia al PRI y afectan al candidato Meade y son repudiados por estos saqueos y otros muchos antecedentes similares, el PRI y su candidato son repudiados y los obliga a respaldar a Anaya para presentarle un frente común a Andrés, si se quiere sobre la base de que no procederá contra Peña, para que éste, J. Antonio y estrategas lo admitan, pues el Peje no respetaría tal compromiso, sino con facilidad lo sometería a plebiscito y le daría p’atrás porque el pueblo lo exige.
Se pretendió empañar el triunfo de Anaya, el mejor polemista de todos, en el segundo debate; al grado de atribuírselo hasta al Peje por sus puntadas sin chiste y propuestas insulsas.
Ricardo presentó planes atinados y fustigó a AMLO, no por ser puntero, sino porque presenta mucho blanco; también lo hizo Meade, certero y con propuestas plausibles.
- Antonio avanzó desde luego avanzó, pero ya no le alcanza y el tiempo apremia.
Cierto que Anaya se agandalló la candidatura del PAN y formó el frente con el PRD y MC, que harán un gobierno de coalición para dar consistencia al sexenio, pues asegurará que el Congreso apruebe sus programas e iniciativas.
Evitó asimismo que Margarita fuera la candidata presidencial del PAN, partido hoy desdibujado; pero un buen acuerdo puede revitalizarlo como el partido del humanismo y el bien común, con dirigentes nuevos y competentes.