En septiembre de este año entrará en vigor en Francia una nueva ley contra la violencia sexual y de género que abre la puerta a la pedofilia. El proyecto ley fue liderado por la Ministra de Igualdad de Género, Marlene Schiappa y aprobado con 92 votos a favor.
La legislación aborda por una parte, el acoso sexual a las mujeres y su penalización y por otra, una serie de medidas que pretendían proteger a los menores de edad víctimas de violaciones.
Relaciones sexuales con un menor de 15 años
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Puede ser considerado como delito de violación tener relaciones sexuales con un menor de 15 años “si se descubriera que el adulto abusó de la falta de comprensión del niño para participar en el acto”.
La formulación en sí ya es perversa. Carga el peso de culpabilidad en la víctima. Usted fue violado y tiene que denunciar, presentar pruebas y demostrar que no se negó explícitamente. No existe edad mínima para consentir, por lo tanto, sólo podrá ser delito si la víctima (el menor) puede probar violencia, amenaza, coacción o sorpresa.
Todo esto se lo pedimos a un ser humano menor de 15 años. ¿Puede un niño de 5, 7 o 10 años comprender lo que le sucederá cuando un adulto va a abusar de él? ¿Tiene la fuerza física necesaria para intentar soltarse? ¿Puede expresar claramente un no? ¿Sabe que esto lo puede denunciar?
En el debate, este ha sido uno de los puntos más discutidos. Esta legislación debería velar por los derechos de los niños y lo que ha conseguido es dejarlos desprotegidos. Francia no contempla en su legislación una edad mínima por debajo de la cual los niños deberían ser considerados automáticamente incapaces de consentir en tener relaciones sexuales con adultos.
En resumen: la ley recién aprobada confirma que la penetración de un niño por un adulto puede no ser una violación, por lo tanto no sería un crimen y no estaría penalizada.
Este nueva ley contempla que el delito prescriba a los 30 años (anteriormente era a los 20) lo que da más tiempo a la víctima para poder denunciar, y en dado caso de que pueda probar que la violación fue verdad las penas se han endurecido.
En una declaración conjunta, asociaciones de víctimas de violencia sexual y defensoras de los derechos de los niños condenaron la nueva ley, asegurando que la medida principal tendría que ser “la introducción de una edad por debajo de la cual los niños serían considerados automáticamente incapaces de consentir en tener relaciones sexuales con adultos”.