Javier Donlucas visitó la Basílica de Guadalupe para dar gracias a la Virgen porque él y su familia lograron salir de Ucrania.
Durante la operación militar de Rusia en Ucrania han destacado varios actos de bondad, entre ellos está el del mexicano Javier Donlucas Pelayo, originario de Ciudad Juárez, quien salió con su familia de Ucrania y volvió a su natal México.
Donlucas llegó el pasado viernes 4 de marzo al país a bordo del primer avión que envió la Fuerza Aérea Mexicana a rescatar a connacionales que habían formado ya su vida en el país europeo.
En una entrevista con medios nacionales, Javier Donlucas relató que en Ucrania se dedicó a la enseñanza de música a niños de escasos recursos y con discapacidad, para ello fundó una escuela en la ciudad fronteriza de Leópolis, pero todo cambió al comenzar la invasión rusa.
Un viaje obligatorio los llevó a los bombardeos
Leópolis es una ciudad que está cerca de la frontera con Polonia y que ha estado libre de los ataques rusos, sin embargo, Donlucas, su esposa y su hijo vivieron los ataques en Kiev pues cuando inició la operación armada rusa ellos se encontraban en un viaje en la capital ucraniana a donde habían acudido para poner en regla algunos documentos, relató el mexicano en entrevista con Foro TV.
En esta entrevista aún se encontraba en Ucrania:
Logaron resolver el trámite pero a partir de ese momento su lucha fue para salir de Kiev y regresar a su hogar.
Para ponerse a salvo de los bombardeos, junto con otra familia mexicana lograron esconderse en las estaciones del Metro y luego batallaron por tomar un tren en una estación llena de personas que buscaban ponerse a salvo al igual que ellos.
“Nosotros sufrimos de los bombardeos dos días en Kiev, con los hijos en brazos caminando en la noche con estos bombardeos tan intensos y en los refugios”, dijo en una entrevista al Heraldo de Juárez.
Finalmente lograron partir hacia Leópolis por tren, en un viaje de casi 18 horas que en condiciones normales puede ser recorrido en un tercio de ese tiempo.
La salida de Ucrania y la donación de su escuela
Javier Donlucas tomó la decisión de volver a México junto con otros connacionales en el vuelo enviado por la Fuerza Aérea Mexicana, pero antes decidió dejar un granito de arena: donar su dinero y dejar abierta la escuela que fundó para que funcione como refugio.
Antes de partir le dijo a la subdirectora de la escuela “‘lánzate al súper y compra todo lo que puedas. Mételo a la escuela y abre la escuela para los refugiados’. Pagué la renta por adelantado”, declaró el mexicano al diario Excélsior.
Antes de partir, pudo confirmar que ya había una familia que utilizaba la escuela como refugio.
“Nuestro próximo paso es seguir apoyando a la gente que se quedó en las fronteras de Ucrania con Rumania, Polonia y Moldavia”, declaró ya en tierras mexicanas al Heraldo de Juárez.
Agregó que dejó la escuela abierta “porque no queremos que sufran lo mismo que nosotros, que sufrimos dos días los bombardeos en Kiev”.
Visitó la Basílica de Guadalupe
Un día después de su llegada al país, el músico publicó en su cuenta de Facebook que visitó la Basílica de Guadalupe para dar gracias por el bienestar de su familia.
“Hoy nos sentimos felices y a salvo en México, pero hay amigos, familia y muchas personas tratando de huir de la guerra, debemos ser empáticos sabiendo del sufrimiento de muchas madres con sus hijos, ancianos y jóvenes que tratan de escapar de las bombas de una guerra que no pidieron”, escribió en otra publicación.
Fuente: Desde La Fe