- ¿Hasta dónde debe llegar el apoyo de la familia?
- ¿Qué límites se deben marcar?
Al recordar cuándo fue la última vez que recibimos o dimos apoyo a algún miembro de la familia, descubrimos que fue cuando hubo un evento de vida importante, desde un festejo hasta alguna situación de tristeza o problemática, pero ¿hasta dónde debe llegar este apoyo?
El apoyo social que brinda la familia está relacionado con el bienestar y éxito de las personas a lo largo de su vida. Aunque en algunas ocasiones la familia no cumple con su función de apoyo y sostén para con sus integrantes, la mayoría de las personas buscan la ayuda de algún pariente cercano cuando se encuentran en problemas. Este apoyo es necesario de acuerdo a la etapa en la que se encuentre nuestro familiar.
Por ejemplo, en la infancia, los padres somos la base más fuerte de seguridad para nuestro hijo. Durante la niñez, la seguridad afectiva es fruto del apoyo emocional por parte de los padres. Tal apoyo, fortalece la autoestima y contribuye al éxito de los niños en la escuela, en su relación con sus iguales.
En la adolescencia, los sentimientos de ser estimados y apoyados por los padres están asociados con la salud física, emocional y mental de los jóvenes, así como la prevención de conductas de riesgo.
En la crianza y educación de un hijo, según los estudios, la buena relación matrimonial y la buena paternidad parecen también ir juntas ya que se considera que el cónyuge es el apoyo primordial dentro de una familia para la crianza y educación de nuestros hijos. En la vida adulta el 80% de los cuidados se dan en la familia, usualmente por el cónyuge o los hijos.
Como vemos el apoyo de la familia es muy importante para el sano desarrollo de las persona a lo largo de su vida, pero en muchas ocasiones las personas llegamos a confundir el apoyo con la sobreprotección, y queremos que los demás nos resuelvan todos nuestros problemas. Esto no es apoyo.
Los padres y hermanos pueden acompañarnos en momentos difíciles y ofrecernos su apoyo moral o económico incluso, para salir airosos de alguna circunstancia eventual, pero no podemos pretender que sean ellos quien de manera permanente nos resuelvan la vida y como padres no podemos permitir que nuestros hijos no asuman las consecuencias de sus actos.
En Red Familia te compartimos algunas sugerencias para que esto no nos suceda:
- No debemos invadir el espacio de algún familiar de manera habitual argumentando que es “apoyo”.
- No debemos depender económicamente por siempre de nuestros padres escudándonos en que nos “apoyan”.
- Quitar responsabilidades a un familiar solo lo perjudica.
- Recordemos que “el apoyar es impulsar a una persona a conseguir algo que favorezca su desarrollo personal”.
- Como padres debemos marcar límites en situaciones de riesgo.
- Exponer y responsabilizar las consecuencias de cada acto.
Fortalezcamos los lazos de unión entre todos los miembros de la familia y dejemos que entre ellos surjan los apoyos necesarios sin que se demerite el esfuerzo de cada uno para enfrentar y resolver sus problemas. Porque el apoyo dentro de la familia está la solución.
La familia es la solución
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