El 1 de julio de 2018 millones de mexicanos ejercieron su derecho a votar para elegir nuevas autoridades civiles.
La jornada fue en general, ordenada y serena. Detrás de este esfuerzo democrático está la dignidad y libertad de cada ser humano, llamado a participar en la vida social. Nuestro reconocimiento a las autoridades electorales, así como a todos los ciudadanos en general. Gobierno y sociedad, trabajando juntos, podemos hacer grandes cosas.
Saludamos y felicitamos, con respeto y cercanía, al Lic. Andrés Manuel López Obrador, a quien los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral han declarado ganador. Todos estamos llamados a colaborar, de forma positiva con nuestras autoridades electas.
Sólo podremos crear mejores condiciones de desarrollo para todos, si nos involucramos en primera persona, en el mejoramiento de nuestros municipios, entidades federativas y de toda la República Mexicana.
Ningún gobernante por sí mismo tiene todas las ideas y todas las soluciones. Es responsabilidad nuestra seguir participando cívicamente, siempre con respeto de los derechos humanos y del auténtico bien común. La educación y el combate a la pobreza, la verdad y la libertad, el respeto a la diferencia y la búsqueda de consensos, son los caminos para vencer la desigualdad, el egoísmo y el abuso.
Reprobamos los actos de violencia suscitados en algunas localidades del país, especialmente aquellos que atentaron en contra de la vida humana. Llamamos a todos los creyentes a unirnos en oración, para agradecer y consolidar este momento cívico-político.
A los católicos, en especial, los exhortamos a redoblar su compromiso para que el testimonio de nuestra entrega y generosidad, iluminen la vida social, con el evangelio de la vida, de la paz y de la solidaridad.
Seguiremos implorando la protección maternal de Santa María de Guadalupe, quien nos impulsa a construir un México reconciliado, justo y fraterno que reivindique la dignidad de los más pobres y excluidos, la vida del no-nacido, el bien de nuestras familias y la auténtica libertad religiosa. La Virgen del Tepeyac es Patrona de nuestra libertad y lugar de acogida para todos. Por su intercesión la ayuda del cielo nunca nos faltará.
+ José Francisco Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM
+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM