Afirmar, cuando aún no inician las campañas, que alguien ya ganó o va a ganar la Presidencia el próximo 1 de Julio es una irresponsabilidad. A todas luces tal afirmación es por lo menos una falta de respeto para los 84 millones de mexicanos que podremos emitir nuestro voto ese día. Ni los candidatos ni sus partidos, ni las casas encuestadoras, ni periodista alguno que se prestigie de serlo puede hacer hoy tal aseveración.
El viernes 30 de marzo inician las campañas que terminarán el miércoles 27 de junio a las 12 de la noche. Noventa días en los que puede pasar todo. Recuerde Usted que al inicio de la campaña de Edomex el ganador iba más de 17 puntos abajo del primer lugar.
Los equipos de campaña deben encontrar, para que el proceso de comunicación sea verdaderamente eficaz, aquellos puntos en los cuales la población es verdaderamente sensible.
No se requiere mucha ciencia para entender que México, siendo un país de tremenda tradición familiar, es cuna de una cultura donde la familia es primero. Si algo ama el mexicano es a los suyos: “maneje despacio, su familia lo espera”, “si hablas nos vamos a ir sobre los tuyos”, “con mis hijos no te metas…”
Todos las mañanas millones de padres y madres de familia se levantan con el objetivo claro de apoyar de sus hijos; unos van al taller o a la obra a ganar unos pesos para comprar huevos, pan y leche; otros corren a llevar a los chicos a la escuela; otros vuelven de la jornada nocturna a descansar después de haber trabajado toda la noche, pero todos absolutamente todos con la mira en la familia.
Aquel candidato que convenza a los mexicanos que sabrá velar por la familia, ese candidato ganará la elección.
Pero no basta con ofrecer salud, alimento, seguridad, educación, será necesario saber convencer y ofrecer además un respeto a la liberta de educación de los padres sobre sus hijos.
Lo anterior descarta a un grupo no menor de políticos nacidos en su mayoría en las filas del PRD que han intentado imponer a la nación modelos extranjeros pretendiendo ideologizar la educación en México, de esto saben bien Ebrard, Encinas y algunos otros que militan en el Frente.
En el país hay alrededor de 32 millones de hogares, quien logre inspirar confianza en los hogares mexicanos –familias- sin duda alguna ganará la elección, será el candidato de la familia.