Cubrebocas, gel antibacterial, control de temperatura y sana distancia son las condiciones para ingresar al recinto mariano.
Con estrictas medidas de seguridad, la Basílica de Guadalupe celebró su primera Misa con fieles, después de cuatro meses de permanecer cerrada al culto público.
Esta primera celebración eucarística fue presidida por el canónigo Juan de Dios Olvera Delgadillo, Secretario del Venerable Cabildo Colegial de Guadalupe, quien dio la bienvenida a 400 personas, cien menos del tope establecido de 500 que por seguridad sanitaria pueden ingresar al recinto. El número de asistentes lo dio a conocer la Arquidiócesis de México.
La primera Misa frente a la Guadalupana
Bajo el rayo del sol, los fieles guadalupanos aguardaban pacientemente y en una fila con sana distancia, el momento de dar gracias a la Virgen de Guadalupe.
“Vimos en la tele que iban a reanudar las misas en Basílica y no pudimos esperar a dar gracias a nuestra Madre de Guadalupe, venimos en familia a agradecer por nuestra salud y porque estamos pasando poco a poco la pandemia”, comentó Georgina Molina, feligresa.
Georgina consideró que las visitas no serán como antes, pues hay que guardar la sana distancia, pero -añade- son las medidas necesarias para no contagiarnos y “todo sea por venir a estar cerca de la Virgen de Guadalupe”.
Las medidas de seguridad
Hay control sanitario para el ingreso, no se permite el acceso a personas sin cubrebocas, posteriormente los visitantes pasan sobre un tapete sanitizante y enseguida les piden hacer una fila, con ‘sana distancia’, para quienes asistan a la Misa al interior de la Casita del Tepeyac.
También hay otra fila para quienes vayan a la Capilla de las Bendiciones. Ahí, el personal de seguridad y logística de la Basílica de Guadalupe montó una valla circular, y dentro de esta hay círculos color naranja, donde la gente se debe de ubicar y recibir la bendición, al concluir salen por los costados de la valla.
“Nos ha costado un poco de trabajo que la gente siga las medidas de sana distancia; para pasar a la bendición se hace en grupos de 15 a 20 personas, cosa muy diferente antes de la pandemia, pero sólo es acostumbrarlos a estas medidas que son por el bien de todos”, aseguró un miembro del personal de seguridad.
El ingreso al templo
El intenso calor y más de quince minutos de espera no menguaron las ganas de los fieles guadalupanos de ingresar al santuario mariano más visitado del mundo.
Mientras la fila avanzaba, el personal de seguridad repartió gel antibacterial a cada uno de los asistentes, al mismo tiempo que les pidieron que portaran adecuadamente el cubrebocas. Posteriormente pasaron por tapete sanitizante y una cámara termográfica para medir la temperatura.
Una vez adentro, el personal de seguridad les indicó dónde debían sentarse para participar en la Santa Misa.
Siguiendo las medidas de seguridad del gobierno de la Ciudad de México, la Misa fue corta, duró aproximadamente 38 minutos. La colecta se realizó al final de la ceremonia.
Los asistentes al santuario mariano
Juan Franco, coordinador de protección civil de la Basílica de Guadalupe, explicó a Desde la fe que trabajan para hacer respetar las medidas de seguridad sanitaria.
“Hay que recordarle a la gente que el comportamiento no debe ser como antes de la pandemia y que, por la salud de todos, y para que siga abierto el santuario, hay que respetar las medidas de seguridad e higiene, creo que los fieles lo entendieron bien y hasta ahora no hemos tenido ningún incidente”, dijo Franco
Aseguró que el tiempo entre las celebraciones será un poco extendido, pues se deberá limpiar muy bien el mobiliario para que los asistentes puedan ingresar sin temor.
Se celebraron Misas en el atrio
Este domingo, en el santuario marino también se realizaron Misas al aire libre en el atrio.
“Era incierto el número de visitantes y con ello quisimos garantizar la seguridad del peregrino, mantener la sana distancia y condiciones higiénicas en todo momento”, explicó Franco.
De acuerdo con el encargado de protección civil, los domingos se celebrarían algunas Misas en el atrio, pero ello dependerá de la cantidad de visitantes que haya en el recinto, pues solo se permiten 500 personas al interior de la Basílica de Guadalupe.
Fuente: Desde La Fe