El Partido Encuentro Social ha anunciado que está en conversaciones con el actor Eduardo Verástegui para las presidenciales de 2018. Verástegui se ha destacado en los últimos años por una defensa absoluta del derecho a la vida y de la familia como pilares básicos de desarrollo social.
Medios de comunicación mexicanos han informado en las últimas horas de que el actor, director y productor de cine Eduardo Verástegui podría ser candidato a las elecciones presidenciales que se celebrarán en la república mexicana en 2018.
El Partido Encuentro Social (PES) asegura que se encuentra en conversaciones con Verástegui, dado que cumple con el requisito necesario para los candidatos de esta formación que, en palabras de su presidente es “que la prioridad sea la familia y los valores humanos”.
Eduardo Verástegui, de 43 años, se ha distinguido desde hace años por dirigir buena parte de su carrera profesional a promocionar valores humanos como la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, significándose en numerosas campañas contra el aborto y la eutanasia.
Verástegui ha sido inequívoco en este campo: “La legalización del aborto es un holocausto terrible”
En el año 2006 sorprendió en el panorama cinematográfico al protagonizar ‘Bella’ una película que aborda el asunto del aborto desde el punto de vista de la protección de cada vida humana.
Dos años más tarde explicó la dura realidad del aborto en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales, con imágenes explícitas de bebés abortados.
En esta misma línea de defensa de la dignidad y de la vida de todo ser humano, Verástegui ha impulsado proyectos como ‘El circo de las Mariposas‘ o ‘Crescendo‘, este último sobre las circunstancias familiares y sociales en las que el genial compositor Beethoven nació, aunque su madre pensó en abortar.
Verástegui ha sido inequívoco en este campo: “La legalización del aborto es un holocausto terrible, en el que están desapareciendo ‘legalmente’ millones de inocentes”.
El actor y cantante comenzó en el grupo musical Kairo y luego actuó como modelo de los calzoncillos Calvin Klein. Trabajó en telenovelas en las que adquirió notoriedad en papeles de galán seductor y romántico.
Tuvo una conversión religiosa, comenzó a asistir a misa, hizo una confesión de tres horas y declaró: «Comprendí que no había nacido para ser actor u otra cosa, sino para conocer, amar y servir a Jesucristo”.
De ser un ‘latin lover’ ha pasado a vivir en castidad para serle fiel a la mujer que será la madre de sus hijos
El actor cuenta que creció en un ambiente donde el hombre es “el latin lover, el mujeriego, el playboy…” Pero gracias a las conversaciones con una profesora de inglés comprendió que el sexo es sagrado, “un regalo de Dios”, y que es preciso preservarlo, para compartirlo con la persona más importante: la madre de sus hijos.
A partir de ahí el actor se dijo a sí mismo: “‘Voy a serle fiel a esa persona que todavía no conozco. Voy a vivir en castidad. Me estoy preparando para ser un buen marido y un buen padre, si esa es mi vocación”.
A raiz de eso, quiso irse a Brasil como misionero pero un amigo sacerdote (el padre Juan Rivas) le convenció de que su sitio estaba en Hollywood; que lo que debía cristianizar era una tierra acaso más peligrosa que la de misión: el mundo del cine.
Verástegui puso en marcha entonces la Productora Metanoia Films para hacer películas al servicio de la dignidad humanas.
Bella es la primera cinta de esta compañía, que ganó el Festival de Toronto contra todo pronóstico. Ha creado también un estudio bíblico para actores y directores, un lugar de encuentro en Hollywood para los que buscan algo más que la fama.
Un partido cuyo pilar es la familia
Encuentro Social es un partido que empezó a formarse en el año 2001 y 2014 se registró con unos 300.000 afiliados.
En su página web sus impulsores se definen como profesionales que quieren “conciliar la actividad política con los principios y valores éticos a partir del pilar de la sociedad: la familia”.
Además, Encuentro Social articula su discurso ideológico entorno a ideas como fortalecer la institución familiar, reformar el régimen democrático bajo pilares éticos y propiciar la reconciliación y pacificación nacional.
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