- Blindar a la familia es honrar tratados internacionales sobre derechos humanos.
- Nadie tiene derecho a adoptar; son los niños quienes, en la búsqueda de su interés superior, tienen derecho a tener papá y mamá.
Acertado y valiente el pronunciamiento de Mikel Arriola candidato del PRI al Gobierno de la CDMX, donde sin atacar a nadie, define con claridad cuáles son las convicciones por las que él va a luchar en caso de llegar al gobierno de la CDMX.
Sobre las declaraciones de Arriola, Juan M. Dabdoub Giacoman, presidente del Consejo Mexicano de la Familia puntualizó: Blindar el núcleo familiar es proteger a la familia natural tal y como lo exigen los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Disentir de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo; coincide con otro derecho humano fundamental de los niños, pues los adultos, sean homosexuales o heterosexuales no tienen derecho a adoptar…, en ninguna parte del mundo. Son los niños quienes en la búsqueda de su interés superior, tienen derecho a tener papá y mamá.
Oponerse a la legalización de la mariguana con fines recreativos, bajo un principio de prevención de adicciones, viene a ser un posicionamiento que comparten los especialistas en el campo de las adicciones y la inmensa mayoría de los mexicanos.
Cuestionar la vigencia de la legalidad del aborto hasta las 12 semanas, atiende a la defensa de otro derecho humano fundamental; la protección de la vida del ser humano sin importar la edad y las condiciones de su existencia.
En síntesis, lo único que hizo Mikel Arriola, candidato del PRI al Gobierno de la CDMX, fue establecer su compromiso por defender los derechos humanos fundamentales reconocidos a nivel mundial en los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Pero su mayor aportación, fue la de buscar la unidad de la hoy tan polarizada sociedad mexicana de la Ciudad de México, buscando el diálogo, la consulta, entre los grupos más representativos de las diferentes corrientes de pensamiento (no una encuesta, pues la verdad no es democrática).
Y es que los Profamilia y Provida (cuyo voto determinará el rumbo de las elecciones de este 2018), no vamos a cambiar nuestros principios y valores por más derechos que se inventen (no derechos humanos) y mentiras que nos quieran imponer por decreto, a través de alguna ley.