Un padre de Canadá podría ser acusado de “maltrato familiar” por opinar en público en contra de la hormonación trans de su hija. Este hombre ha ofrecido entrevistas y, lo que parece más grave a ojos de los censores de género, se ha referido a su hija como “hija” y usado los pronombres femeninos.
El pasado 16 de marzo fue encarcelado un hombre en Canadá por oponerse al inicio de un procedimiento de bloqueo del desarrollo natural de la pubertad mediante hormonación en su hija.
El caso, que se remonta a principio de 2019, cuando este padre -cuya identidad, como la de su hija y su mujer no han sido desveladas- no dio su consentimiento para que se iniciara el procedimiento hormonal alegando los riesgos para el bienestar de su hija y los efectos fisiológicos permanentes de la hormonación cruzada.
La situación es aún más complicada desde el momento en que su exmujer y madre de la niña sí respalda el procedimiento de modificación del equilibrio hormonal natural para frenar el desarrollo puberal de la mujer conforme a su genética.
Según detalla el rotativo canadiense True North, el director de litigios del Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales Jay Cameron ha expresado su temor «sobre la imposición estatal de la ideología y la ortodoxia de género en este caso y otros similares para anular los derechos de los padres y la libertad de expresión, y opiniones médicas preocupadas y disidentes».
“Cada vez que el estado intenta convertirse en el ejecutor de la ideología o el dogma, afirma la infalibilidad y anula el mercado de ideas y los derechos constitucionales de los canadienses. Ese no es el papel adecuado del estado. La opresión siempre seguirá», subraya Cameron.
Este padre que busca el interés superior de su hijo se enfrenta ahora a una posible pena de cárcel por infringir la orden judicial que le impedía opinar en público sobre la situación en la que está involucrada su hija.
Pese a ello, este hombre ha ofrecido entrevistas y, lo que parece más grave a ojos de los censores de género, se ha referido a su hija como «hija» y ha utilizado los pronombres gramaticales femeninos. Esto podría reportarle una acusación de «maltrato familiar» que le acarrearía una condena de cárcel.
Fuente: Actuall