En Buenos Aires (Argentina) se realizó una jornada preparatoria para la próxima Marcha por la Vida, que se celebrará el sábado 23 de marzo en todo el país y en la que millones de ciudadanos saldrán a la calle para manifestarse por la madre y el niño por nacer.
La Marcha por la Vida se enmarca en la celebración del Día del Niño por Nacer, que se celebra cada 25 de marzo en diversos países.
En la antesala de la Marcha por la Vida, distintas organizaciones y movimientos provida participaron del encuentro guiado por el médico Fernando Secín, que tuvo un importante papel durante el debate de la ley de aborto en 2018.
Una de las expositoras fue la socióloga, María Elena Critto, que habló sobre los avances sociales en la materia, asegurando que hubo una disminución de un 70% de mortalidad materna por aborto en los últimos 16 años en Argentina, una tasa menor que en otros países que legalizaron el aborto.
También recordó distintas entidades dedicadas al acompañamiento en embarazo vulnerable como Grávida, que cuenta con más de 60 centros en 20 provincias de Argentina.
A su turno, Elizabeth Márquez, abogada de “Argentina de Pie”, habló sobre los avances legales desde que el parlamento argentino rechazó el proyecto de aborto el 8 de agosto de 2018.
Mencionó, como ejemplo, las denuncias penales, proyectos de ley y junta de firmas por iniciativa popular y cuestionó la intromisión directa de los poderes políticos en las decisiones médicas, entre otros temas.
También se presentó la plataforma ciudadana Cuidar la Vida, iniciativa que nació en respuesta al problema del aborto y la ideología de género en Argentina y que tiene como fin reunir todo el contenido escrito y audiovisual relacionado con la vida y la familia.
Más tarde se presentó Gabriel Ballerini, bioeticista en la Universidad Católica Argentina (UCA) quien habló sobre la “confrontación moral-cultural” que busca aniquilar a la familia y a la Iglesia por ser sostenedores de la vida y los valores.
Fuera del programa, el médico Leandro Rodríguez Lastra, enjuiciado en Río Negro por negarse a realizar un aborto, habló sobre la constante persecución que viven sus pares, así como periodistas y estudiantes.
“Cualquiera que piense distinto es censurado”, aseguró Rodríguez, al tiempo que agradeció “el afecto” de tantas personas que lo han apoyado en este difícil proceso.
Por último, el presidente de la ONG Pro Vida, Roberto Castellano, sostuvo que “sumarse a las marchas es una responsabilidad cívica y moral, algo necesario, pero no suficiente” y llamó a realizar acciones concretas contra quienes impulsan el aborto, como quitarles el voto.
Alejandro Geyer, uno de los organizadores de la Marcha por la Vida y expositor en la pre jornada, explicó que cada provincia trabaja intensamente para que la Marcha por la Vida sea “un gran llamado nacional a luchar por la defensa del niño por nacer y por la familia y el derecho inalienable de los padres en la educación de los hijos sin ideología de género”.
En el año de las elecciones presidenciales y parlamentarias los manifestantes solicitarán a las “autoridades y candidatos un compromiso firme y abierto en estos temas”, aseguró Geyer.
La Marcha por la Vida también solicitará expresamente la eliminación del “Protocolo de Interrupción Legal del embarazo” conocido como ILE, activo en ocho provincias; y el fin de la distribución gratuita del abortivo misoprostol.
