El obispo de Cartagena-Murcia, José Manuel Lorca Planes, lo tiene claro: existen “intentos por parte de los poderes públicos y de las instituciones educativas de imponer una determinada visión del hombre y de la sexualidad, especialmente a los niños y jóvenes”. Y, ante estos “excesos” atribuidos a los colectivos LGTBI, insta a los padres católicos a “responder”.
En una carta dirigida a todos los padres de la diócesis -y que, según eldiario.es, ha ordenado que se lea en las parroquias de la diócesis-, el prelado habla del “sufrimiento” que dichas políticas están ocasionando en las familias, y lanza un desafío: “Os animo a ejercer vuestra ‘obligación gravísima' y defender vuestro derecho inalienable haciendo todo el esfuerzo posible por conocer las leyes educativas; estando informados sobre los planes de estudios de vuestros hijos, así como de las actividades extraescolares y complementarias; a sabiendas de los excesos cometidos en los últimos meses en cuanto a sesiones formativas de carácter afectivo-sexual con una línea deseable para algunos pero que no satisface a la mayoría”.
Así, el obispo recuerda que “vivimos en una sociedad abierta y plural, donde las distintas experiencias religiosas y morales deben ser acogidas y respetadas de la misma forma en virtud de la libertad social e individual”, la única posibilidad de hacer “de la sociedad murciana una sociedad verdaderamente más abierta, justa y tolerante”.
Entre las iniciativas, Lorca Planes invita a los padres a “informaros expresamente sobre los contenidos de las actividades extraescolares”, así como a exigir “la presencia de un docente del centro durante el desarrollo de tales actividades”. También, participar en las AMPAs, charlas, jornadas y conferencias para asegurarse de que se promueve una educación “de acuerdo con el modelo elegido por los padres”.
“Los poderes públicos han de garantizar este derecho”, añade el prelado, quien recuerda que “este derecho esencial e insustituible corresponde exclusivamente a los padres y que la tarea del Estado a este respecto se reduce a un servicio educativo meramente subsidiario”.