En los últimos seis años suman ya 24 los sacerdotes asesinados en México. ¿Pero quién está detrás de esta violencia contra la Iglesia?
Para el P. Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM), el fenómeno de la violencia contra los sacerdotes mexicanos “es extremadamente complejo”.
Sin embargo, la unidad de investigación del CCM ha llegado a algunas conclusiones sobre los varios factores del asesinato a sacerdotes en México.
“Ciertamente hay algunas cuestiones personales, pero en más del 85% de los asesinatos que hemos estudiado hemos visto un modus operandi: hay extorsión, hay tortura, el levantamiento, el secuestro, el asesinato, la difamación o criminalización de los sacerdotes”, dijo el sacerdote, entrevistado por EWTN Noticias.
“Detrás de la gran mayoría de los casos que se han registrado está el crimen organizado”, aseguró.
El P. Sotelo destacó que “la Iglesia ha comenzado a aportar muchísimo sobre el tema”, aunque reconoció que “en un principio fue difícil entender y aceptar esta tremenda realidad”.
“Algunos sacerdotes están trabajando y colaborando directamente en la pastoral”, dijo, y señaló el caso del Obispo de Chilpancingo-Chilapa, Mons. Salvador Rangel, quien ha dialogado con cabecillas de grupos criminales para evitar asesinatos a candidatos políticos y a sacerdotes.
Pero este trabajo, subrayó, “se tiene que hacer desde el fondo, exigiendo y pidiendo a las autoridades que profesionalicen sus capacitaciones y la eficacia en el ejercicio de la justicia y la seguridad”.
“Hay una situación de corrupción muy grande al interior de las instituciones”, lamentó.
El sacerdote precisó luego que “la Iglesia no es profeta de desgracias, no anuncia desgracias”, sino que “anuncia esperanza, anuncia siempre la renovación y la posibilidad de siempre resucitar”.
“Una resurrección nacional tiene que partir mucho de los ciudadanos, de los cristianos, quienes hoy encaramos una situación difícil en nuestro país”, afirmó.
“Tenemos una de dos: o pasamos a la historia como una generación que se agachó, que tuvo miedo y que se retiró ante una situación de peligro y gran violencia que vivimos. O podemos pasar a la historia como una generación que encaró, que puso los cimientos para que otros puedan seguir construyendo una sociedad más justa”, señaló.
El P. Sotelo reconoció que en estos 9 años de investigación ha sido “verdaderamente doloroso anunciar” la muerte de los sacerdotes asesinados.
“No me gustaría hablar de este tema, creo que a nadie le hubiera gustado anunciar este tema. Pero también como Iglesia tenemos que anunciar y denunciar”.
“Yo he conocido a algunos de los sacerdotes que han asesinado y es verdaderamente tremendo lo que está pasando. Y no se daba a conocer, poco se conocía del caso”, dijo.
El P. Sotelo indicó que “por eso nosotros lo señalamos: para que no vuelvan a ocurrir derramamientos de sangre, ni de sacerdotes, ni de periodistas, ni de mujeres ni de niños, ni de ninguna otra persona que está sufriendo esta lamentable situación en nuestro país, México”.