Call me by your name’, la historia de una relación homosexual entre un menor y un adulto, aspira a los premios Oscar de este año.
Call me by your name’, de Luca Guadagnino, aspira a los premios Oscar de este año. Teniendo en cuenta que los Oscar se convirtieron hace ya buen tiempo en un escaparate de las causas de moda, dejando de premiar arte cinematográfico y prefiriendo lo que la tendencia y caprichos progresistas exijan, esta “historia de amor” homosexual entre un menor de edad y un adulto tiene todas las de ganar, así como “Moonlight” el año pasado.
Y es que si quieres convencer de algo a las masas acéfalas, no se lo expliques, no se lo argumentes, cuéntales solamente una historia en la que los protagonistas representen la idea que quieres inculcar, y donde los malos, los antipáticos e infelices, sostengan la visión contraria.
En un siglo antiintelectual e infantil como es el siglo XXI, recomendar una película, una canción o a un opinólogo legitimado por su discurso políticamente correcto ya es suficiente para que sea considerado una verdad irrefutable.
Call me by your name dará mucho que hablar entre los círculos conservadores y progresistas, desde un lado, cuestionada por presentar a un adolescente de 17 años siendo poseído por un homosexual adulto, por el otro, alabando que se de “visibilidad” a este tipo de relaciones para que el mundo vaya aceptándolas, incluyéndolas, legislándolas, protegiéndolas de cualquier oposición.
El séptimo arte al servicio de la propaganda liberal, como antaño, como siempre.
Fuente: La Resistencia