Los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) afirmaron que “es un verdadero crimen que clama al cielo” adelantar las elecciones en ese país en medio de la grave situación de penuria y hambre que afronta.
“Es un despropósito ético y humano, un verdadero crimen que clama al cielo, que en medio de una situación de penuria, hambre, parálisis de servicios, muerte y colapso nacional, se privilegie un espectáculo de distracción y alienación, en condiciones desiguales, contra todo sentido de equidad y servicio a la población”, indicaron los obispos en un comunicado dado a conocer este lunes 29 de enero.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) emitió el 23 de enero un decreto para adelantar las elecciones que habitualmente se realizan en diciembre, una medida que fue “aprobada por aclamación”, según indicó Delcy Rodríguez, la presidenta de la asamblea.
Tras la aprobación del decreto, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro solicitó al “Poder Electoral que fije la fecha más cercana para salir de esto, ganar las elecciones y empezar a hacer una gran revolución necesaria del 2018. Vamos a salir de esto de una buena vez”.
Maduro dijo además que las elecciones se harán con la oposición o sin ella.
En su comunicado de hoy, los prelados señalan que “en Democracia la primera responsabilidad de todo gobernante es atender las necesidades básicas de la gente, que por desgracia hoy está obligada a pasar hambre, a no contar con los servicios mínimos indispensables para la vida, en ocasiones hasta morir, y en otras, a emigrar ante la necesidad de sobrevivir”.
Tras recordar que el pueblo quien garantiza la soberanía “y no una instancia espúrea”, los obispos recuerdan que para eso se necesita “instituciones del Estado que respeten la voluntad del pueblo”.
“Aunado a esto debemos recordar que si realmente vivimos en democracia, la institución electoral –CNE- debe mantener su autonomía y servir al pueblo elector”, agregan.
De acuerdo a la BBC, se desconoce qué candidato de la oposición podría presentarse ya que los principales líderes, Henrique Capriles y Leopoldo López, están inhabilitados.
El adelanto de las elecciones ha sido rechazado por la oposición venezolana y el llamado Grupo de Lima, que reúne a representantes de 14 países de América.
El canciller chileno Heraldo Muñoz leyó un comunicado al respecto en el que se indica que “esta decisión imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles”.
En el comunicado de este lunes, los obispos afirman que “la dirigencia política debe asumir responsablemente la difícil y real situación: la comunidad internacional ha declarado abiertamente su convicción de que la actuación del gobierno es inaceptable. La dirigencia de los partidos políticos ha sido en muchas circunstancias deficiente e incoherente”.
“Deben abrirse a buscar un consenso con los diferentes sectores de la sociedad, pues una condición imprescindible es el reconocerse y lograr una unidad política que va mucho más allá de las alianzas electorales”, prosiguen.
Asimismo, reiteran lo expresado el pasado 12 de enero: “La Asamblea Nacional Constituyente es inconstitucional e ilegítima en su origen y en su desempeño. En vez de limitarse a redactar una nueva Constitución pretende erigirse en un supra poder con funciones ejecutivas y judiciales”.
Para concluir, los obispos de la CEV resaltan que “la situación y el momento que estamos padeciendo los Venezolanos ante esta crisis global, ‘requiere de una gran dosis de esperanza junto a acciones concretas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida, a dignificar a las personas, y a fortalecer a las familias y comunidades a las que pertenecemos’. En ello estamos dispuestos a colaborar para que encontremos el rumbo de una Venezuela fraterna y de todos”.
“Que el Espíritu nos ilumine y nos dé fuerzas para servir a nuestro pueblo”, concluyen.
ACI Prensa