A lo largo de 20 años esta asociación privada, inspirada en la Virgen María, ha brindado apoyo de calidad a más de 25 mil mujeres embarazadas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
La llegada de un bebé es la espera más dulce para algunas madres, pero para otras se puede convertir en un caos, sobre todo cuando se encuentran en situaciones difíciles como puede ser la soledad y la falta de apoyo por parte de sus seres queridos, incluida su pareja.
Esto lo entendieron muy bien José Manuel Tejeda y Miriam Vázquez, un matrimonio católico que tuvo un fuerte llamado a trabajar por la defensa de la vida, a partir de una experiencia de enfermedad que tocó la vida de ella.
Aleteia entrevistó a Miriam, fundadora de Mater Filius y a María José Real, administradora de recursos de la asociación. Esta es su historia.
«Estuve 47 días en terapia intensiva, sin estar con mis hijos, y es ahí donde me doy cuenta de la importancia de la maternidad y el amor de Dios; pero sobre todo, conocí a Nuestra Señora del Dulce Amor de María y el gran amor que tiene por la defensa de la vida. De ahí nace la labor y misión que hacemos en Mater Filius», platica Miriam.
Mater Filius y su labor
— ¿Qué es Mater Filius y cuál es la labor que realizan?
Mater Filius se desprende de la obra «Dulce Amor de María». Tenemos centros de ayuda a la mujer embarazada, sin fines de lucro, para salvaguardar la vida de la madre y del bebé, sin importar cómo haya sido concebido.
Esta labor que hacemos es precisamente para que ellas valoren el embarazo y se queden con sus bebés. Una vez que estas mujeres llegan a la casa, buscamos que tengan la protección y la ayuda necesaria para que den a luz a su bebé de manera tranquila.
Un lugar seguro para todas
— ¿Quiere decir que viven ahí?
Así es. En Latinoamérica tenemos presencia en cinco países, México es el principal, con 16 sedes; Estados Unidos cuenta con seis. Ya hicimos contacto con Francia, Italia y hay una casa que está ya constituida en Ghana, India, que se maneja como Mater Filius, pero no como tal con el título de “casa de acogida” por la administración de la ley de ese país.
— ¿Cómo apoyan a las chicas?
Les ofrecemos hospedaje, apoyo emocional, alimentación, seguimiento médico, formación, catequesis, capacitación laboral, asesoría para trámites legales y áreas infantiles; todo de manera gratuita.
— ¿Qué seguimiento les dan a las madres y a los niños durante este proceso? ¿Tienen algún seguimiento posterior al parto?
Estamos atentas a todas sus necesidades. Procuramos que no les falte lo indispensable; por ejemplo, nosotros no tenemos guardería para los niños muy pequeños, pero hay voluntarias que son como las «tías» y son quienes los cuidan mientras sus mamás trabajan; para eso acondicionamos las áreas infantiles, que se pueden usar solo durante el tiempo que están viviendo en la casa.
Por otra parte, los niños que son un poco más grandes deben estudiar en la escuela. A las mamás les damos talleres de diferentes cosas para que obtengan las herramientas necesarias para trabajar y cuando nace el bebé pueden seguir viviendo en las casas de acogida durante ocho meses más
seguir viviendo en las casas de acogida durante ocho meses más.
Todo se hace con el corazón
— ¿Quiénes colaboran en Mater Filius?
Gente que se mueve por el corazón, realmente todos somos voluntarios. Las únicas personas que reciben un sueldo son las que cuidan a la niñez porque viven ahí los 365 días del año.
— ¿Cómo se puede colaborar con la causa?
Con despensa, medicinas, productos de limpieza, artículos para bebé en buen estado, voluntariado, donativos monetarios y, sobre todo, con su oración.
— ¿Cuáles son los problemas más frecuentes a los que se enfrentan?
- Muchas veces lo más duro en los procesos son los familiares y las parejas sentimentales. Aquí las ayudamos a formar un nuevo proyecto de vida y, en ocasiones, las mismas familias deciden sacarlas de la casa a la mitad de su proceso.
- La desconfianza de las personas al creer que les vamos a quitar a su niño cuando lleguen a nuestra casa. Constantemente tenemos que aclarar que no somos un centro de adopción; si alguna madre, por alguna circunstancia, quiere dar en adopción a su hijo cuando nazca, nosotros la canalizamos con las personas correspondientes.
- La falta de medicamento, pues atendemos la salud de las madres y sus hijos y no siempre contamos con los medicamentos necesarios, algunos de ellos son muy caros.
- La manipulación y distorsión de la información sobre nuestra labor que algunos medios de comunicación han generado.
Una posada para dar a luz, como la Virgen María
—Si una chica requiere de su ayuda, ¿cuál es el procedimiento que debe llevar a cabo?
Solo necesita hacer el primer contacto. Ya sea por redes, teléfono o directamente tocando nuestras puertas; solo necesitan decir: «estoy embarazada y necesito ayuda». No necesitan ningún trámite o dinero.
Imagínate a la Virgen María tocando la puerta en esos momentos en los que, siendo peregrinos, fueron de posada en posada buscando en dónde dar a luz. Ahí nos reflejamos nosotros y nuestra labor, en San José, María y el Niño Jesús.
Si eres una mujer que necesita ayuda, deseas hacer una donación o conocer más sobre el proyecto, puedes dirigirte a: Mater filius
https://es.aleteia.org/2023/07/12/mater-filius-un-ministerio-a-favor-de-la-vida/