Los Obispos de la Iglesia Católica en México queremos expresar nuestra solidaridad al pueblo de México frente al sufrimiento causado por el sismo que se presentó la noche de ayer. Extendemos nuestra hermandad y oración con las víctimas y especialmente con las familias y poblaciones afectadas, principalmente en los Estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco.
Hoy valoramos muchas medidas de prevención y seguridad realizadas en las edificaciones, así como la acción inmediata de las autoridades mediante programas de protección civil, sin embargo nos damos cuenta de cuánto nos falta a todos en el cuidado de la creación.
Además de este sismo y sus posibles replicas, nos preocupan los fenómenos meteorológicos que han ya azotado territorio de Estados Unidos, México y el Caribe (Harvey, Lidia y Katia) al igual que por aquellos que tenemos en puerta: Irma y José́.
Sin duda alguna estos acontecimientos nos manifiestan que somos una Casa Común, y que el cuidado de ella, es principalmente cuidado de los seres humanos que la habitamos pues somos parte fundamental de la dinámica de la naturaleza.
Como Iglesia hacemos un llamado, y convocamos a nuestros fieles y a toda la sociedad, a trabajar en conjunto, con entrañas de misericordia ante todo dolor humano, así como tener el gesto, la acción y la palabra oportuna frente a todo hermano que nos necesite.
En la Solemnidad de la Natividad de María, pedimos a Santa María de Guadalupe nos ilumine para hacer de este mundo, una casa digna, fraterna y misericordiosa.
+ José Francisco Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara y
Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y
Secretario General de la CEM.