Si quieres mejorar tu estado de ánimo y reducir tu nivel de estrés, estos hábitos te convertirán en una persona más agradable.
Todos deberíamos aprender a ser personas agradables, así el mundo o por lo menos nuestro entorno sería un lugar mejor. Sin embargo, hay personas que tienen bajo nivel de vibración (energía), que por donde vayan suelen mostrarse groseros, hostiles y hasta creídos, como si el mundo no los mereciera.
Por eso es imprescindible aprender a cuidar nuestra actitud, para evitar ser personas desagradables, y así mejorar nuestras relaciones con los demás. Si realmente nos esforzamos en cambiar una cosa de nosotros que sabemos que no es algo bueno, sin duda seremos personas reconocidas y honorables.
Ahora bien, mostrar un comportamiento agradable no solo mejorará nuestras relaciones sociales, sino que estaríamos dejando un legado en esta vida. Piénsalo de esta manera: si eres agradable. las personas querrán imitarte y serás recordado por tus acciones.
Incluso, ser agradable mejorará la integración en grupo, reducirá tu nivel de estrés y aparte tu estado de ánimo será mejorará, por lo que te sentirás bien contigo.
¿Qué hábitos podemos modificar para ser personas agradables?
Ser una persona agradable no solo es tener buenas bases en la educación, sino que va más allá; se trata de ser servicial, de ser proactivo, de ayudar y estar ahí siempre que alguien lo necesite, manteniendo un pensamiento positivo en todo momento.
1. Saludar y despedirse
Muchas veces caminamos por los alrededores y nos topamos con vecinos y gente desconocida, esto sería una buena oportunidad para mostrarnos agradables; simplemente se trata de educación.
Así que, aunque no conozcas a las personas deberías saludarlas decir “Buenos días, Buenas tardes o Buenas noches”; no te quitará nada, al contrario, las personas te irán reconociendo poco a poco. Despedirse es importante para reforzar esa buena actitud.
2. Cede el paso, ayuda
Muchas personas cuando manejan suelen ser muy groseros y hasta mal educados, en caso de que se topen con alguien que cometa un error al manejar o cruzar la calle. Esta actitud la toman porque simplemente no saben controlar sus emociones.
En este punto es importante que para ser personas agradables tenemos que aprender a controlar nuestras emociones negativas, es decir, evitarlas y reprimirlas, ya que si las dejas salir, seguramente estarás ofendiendo y lastimando a alguien.
Por ello procura siempre ceder el paso a cualquier persona que camine o maneje y ayuda siempre a quien lo necesite. Recuerda que esa acción te hará sentirte bien contigo mismo y tu ánimo mejorará.
3. Sé proactivo
Ser proactivo significa que puedes tomar el control de todo lo que tienes que hacer, es decir, hacer y cumplir tus responsabilidades sin que alguien te lo esté ordenando o recordando. Se trata de tomar tus propias decisiones para lograr tus objetivos y no depender del entorno.
Muéstrate proactivo para ser una persona agradable, ya que reflejarás ser alguien seguro de sí mismo, que tiene confianza y sabe lo que quiere.
Es totalmente desagradable decirles u ordenarles a las personas lo que tienen que hacer a cada rato, será mejor tomar iniciativa propia.
4. Ayuda sin esperar nada a cambio
Vivimos en una sociedad y por ello tenemos que aprender a llevarnos bien con todas las personas que nos rodean. Recuerda que nunca estamos exentos de que algún día nos veamos en la necesidad de pedir ayuda.
Por ello es que si quieres ser una persona agradable deberías ser servicial y ayudar a quien lo necesite sin esperar ningún tipo de recompensa.
5. Muestra interés por los demás
Sin duda, todos tenemos en la mente algún problema que nos preocupa o aqueja, o tal vez tenemos alguna situación la cual debemos resolver de inmediato. Lamentablemente, no siempre vamos a estar sonriendo, pues también habrá momentos en los que nos encontremos emocionalmente mal.
Sin embargo, si quieres ser una persona agradable, te recomiendo mostrar interés por los demás, no está demás preguntarles cómo están, qué les preocupa, qué necesitan, entre otras. Visualiza más allá y trata de profundizar y reconocer las emociones y sentimientos de los que te rodean para que puedas ofrecer tu ayuda.
Recuerda, siempre necesitaremos de alguien empático, que por lo menos que sepa escuchar, que nos aliente y nos haga sentir especiales y queridos.
Ahora ya lo sabes, si empleas estos buenos hábitos a tu vida cotidiana, sin duda serás una persona agradable, la cual todos querrán estar contigo o por lo menos pensarán en ti como una persona servicial.
Ten en mente que no solo se trata de ser buena persona sino que, ser agradable también te ayuda a ti mismo, porque estarás con un buen estado de ánimo y tu estrés se reducirá.
Fuente: Adriana Acosta Bujan Familias.com
